POV Rey
— Es lo que estaba buscando, es toda una mujer. Es mi boleto al cielo....- canturreo probando acorde tras acorde con la guitarra, moviendo mis dedos digitando las cuerdas en el diapasón.
Es lo único que puede calmarme en este momento. Mi arte. La búsqueda de mi familia va de mal en peor. En primer lugar, tal como me prometió Mar, apareció ella tocando la puerta de mi habitación, vistiendo un outfit símil Sherlock Holmes. Sino fuera por la seriedad que amerita la búsqueda, y fuera sólo un juego entre nosotros, me hubiera muerto de risa. Horas y horas estuvimos buscando pistas con alguna llamada, mensajes, pero al psicópata de mi viejo no se le apagó ni una luz en la cabeza. Él se encargó de no dejar huellas. Al menos no por ahora, ninguna que Mar o yo pudimos descubrir. No me queda de otra, voy a tener que salir a buscarlos y hacer justicia de mi propia mano. Obviamente todavía no le dije a Margarita eso, pero tarde o temprano lo haré. No pienso mentir, menos a ella. Y también le voy a expresar mi opinión de seguir involucrándola en mis mambos familiares. Cada vez siento que la estoy dejando expuesta a un grave peligro. Por otro lado, no sólo todos los chicos están ansiosos e inquietos por la pospuesta de los desafíos llegando a la recta final, encima, y aunque Mar me lo niegue y me haga creer otra cosa, sé que es mi culpa.
No parás de acumular culpabilidad, Juan.
Jadeo, de la nada aparecen unas voces agudas y trinadas que provocan que casi resbale, con guitarra puesta y todo, del asiento frente al reloj del altillo. Este comienza a emitir un brillo atenuado pero místico con luces de colores a su alrededor.
Nah
Debe ser un efecto óptico
Efecto óptico? Hmm.. creo que una vez escuchamos eso de alguien. Hace mucho tiempo. En otra vida...
Ok, basta.
Eso ahora no puede haber sido obra de una casualidad.— Quien está ahí?- pregunto a... si, tal cual. A la mismísima nada que espero y por el bien de la salud de mi psique que no me conteste nadie porque sino...
No intentes vernos, Juan. Pero si podes y tenés que escuchar.- tan pronto como veo los últimos destellos en el aire, se esfuman sin dejar rastro. En ese instante siento algo en mi pierna derecha. Una vibración proveniente del bolsillo de mis jeans dónde está mi celular. Frunciendo el ceño y sin saber porqué miro hacia un lado, al otro, a las escaleras y por último al reloj de fantasía, saco mi celular y este sigue vibrando. La pantalla negra se enciende sin que yo toque nada en una de las Apps. Una que lleva de símbolo unas alas de colores estridentes y que también es borrado para formar un par de palabras al azar.
DURACIÓN ÉPOCA ETAPA CICLO
PERÍODO ERA MOMENTOQué?
Qué es esto?
Yo no me instalé esto, o sí?Flashback
Todo lo que había preparado para esta primera cita, rindió sus frutos. Mar estaba contenta y a mi sólo eso me basta para no dejar de sonreír e inflar mi pecho con todo orgullo. La idea del picnic en el río fue una de las mejores que se me puedan haber ocurrido. Porque si bien no estamos saliendo oficialmente, la "Primera Cita" es importante y digna de ser agigantada en todos los sentidos. Una suerte que con una vana excusa, sin transformarla en una mentira, Salo me haya prestado la camioneta que antes era de sus padres que utilizaban para ir y venir de la playa a la ciudad. Al principio él no estaba completamente seguro de prestar una camioneta a uno de los chicos del Hangar. Esas fueron sus palabras. Pero cuando mostré mi licencia de conducir, lo convencí de que yo "Quería practicar un poco". Fue entonces cuando me entregó las llaves y una advertencia de que si algo le pasaba al vehículo, como adulto iba a tener que enfrentar las consecuencias. Acepté con la misma seguridad que me caracteriza, soy un excelente conductor y respeto cada una de las leyes de tránsito. Y gracias a Dios hasta ahora, nunca tuve un accidente.

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Una Semana Antes
Fanfiction"...hace una semana que venimos retomando.." Pasaron 7 días aproximadamente desde que Rey y Margarita se dieron su primer beso. Pero, ¿qué pasó durante esa semana? Una semana de besos a escondidas, encuentros fuera del ojo público y sin que nadie s...