HORNY BY A LIBRARIAN

capitulo once

mientras imagino esa cita con jimin el bibliotecario
De repente me pongo nervioso, preguntándome si soy demasiado
tonto para el. Probablemente lee más en una semana de lo que
yo he leído en toda mi vida.

Cuando llego a la puerta de la casa, ya he pasado por cientos
de emociones diferentes, esa gran sonrisa tonta todavía está en
mi cara. Ya he decidido que este chico será mío, lo sepa o no.
Ahora es sólo el papeleo. Haré esto bien, lo tomaré con calma.
Parece un buen chico. No quiero que vea mi verdadero yo
todavía. No quiero asustarlo. Después de todo, tu nombre te
define, y aunque sea tonto como un ladrillo, también soy
grueso como uno.

Sacudo la cabeza cuando pienso en el  último chico que me vio
desnudo. ¿Toda esa mierda de que  aman las pollas  grandes? Sí, tal vez en alguna novela romántica cursi lo  hacen. Esa mierda de amor instantáneo de la que hablaba una de  las oficiales en la comisaría el otro día, donde la mujer se desmaya y suspira por la enorme y bestial polla palpitante del héroe...

. Esa mierda no sucede en la vida real. En la vida real se
imaginan algo tan grande abriéndose paso entre ellas, se dan la vuelta y  salen corriendo y gritando.

Mi enorme y bestial polla palpita dentro de mis pantalones
como si estuviera escuchando cada palabra que digo y
respondiendo.

—¿Qué? —Digo,

poniendo mis manos en mis caderas y mirando  hacia abajo a mi uniforme en mi polla  He estado duro desde el momento en que vi a jimin , me di cuenta de su perfecto cuerpo ,un  bonito y gran culo en el que puedo meter mis manos

—¿Estás diciendo  que el puede tomarnos? —Gruño a mi polla. Ono si estuviera hablando.con mi polla 
y me encojo de hombro
aunque esté teniendo una conversación con mi polla en mi mente

bueno tendrá que tomarnos. Porque no me voy a apartar de
esto. Esto es el destino, amigo. Y no le das la espalda al destino.
Estoy sacudiendo la cabeza mientras mi sonrisa aparece de
nuevo. Sí, me he vuelto loco. Hablar con mi propia polla
mientras estoy en la puerta de alguien. Sin pensarlo, alcanzo el
timbre y toco, y sigo sonriendo

cuando la puerta se abre y estoy
mirando fijamente el cañón de una Glock .17, amartillada y
cargada.

Me vuelvo a enfocar tan rápido que casi me desmayo, y luego
siento que mi garganta se agarrota cuando me doy cuenta de que
acabo de ignorar todo mi maldito entrenamiento, violé todos los
malditos protocolos, y cometí el mayor error de mi vida. Quizás
el último error de mi vida.

¡¿En serio acabo de llegar a la
puerta principal y tocar el timbre?! Lo que debería haber
hecho es dar la vuelta a la casa, mirar por una ventana para ver
qué estaba pasando allí, si había signos de entrada forzada,
cualquier signo de violencia. El allanamiento de morada es algo
real, y es muy peligroso. En ellos, los delincuentes no suelen
andar con rodeos. En un caso así, los delincuentes planean matar
a todos en la casa.

—¡Oye, Marvin! —gruñe

el perpetrador que tiene el arma en mi  cara. Sus ojos están fijos en los míos, y su mano está firme.
Soy un tipo grande, pero puedo moverme rápido como un gato.
Puedo quitarle un arma a un tipo en menos de un segundo. Pero
este hijo de puta sabe lo que está haciendo. Está parado lo
suficientemente lejos de mí como para llenarme la cara de
plomo antes de llegar a él. La he jodido a lo grande, y ahora no
tengo otra opción que retirarme

—. Marvin —dice

el tipo de nuevo sus ojos grises fríos como el acero mientras me mira..
fijamente

—. Esta mierda se puso seria. Como matar a un policía De serio

Estoy rígido como una pared, con los brazos a cada lado, las
manos a la vista. Ni siquiera me acordé de desabrochar la funda
antes de tocar el timbre como un imbécil. Me derribaría antes de
sacar mi arma, incluso si soy rápido como el infierno y me lanzo a un lado de la puerta y convierto esto en un tiroteo. Tengo el
chaleco debajo de la camisa, pero este imbécil está demasiado
cerca para no ver mi gran cabeza. Estoy acabado. Se acabó,
joder.

Parpadeo mientras siento que una extraña tristeza me
atraviesa. Nunca he tenido miedo a la muerte. ¡Diablos!, cuando
era adolescente tenía un maldito deseo de muerte, con toda
la mierda que atraía. Me lleva un momento darme cuenta de
que todavía no le temo a la muerte. Esto no es el miedo que me
atraviesa. Es... es un anhelo. Una necesidad desesperada de
alcanzar el futuro que vi ante mis ojos, el futuro que vi en sus ojos

Minnie ...Minnie y yo
Siempre y para siempre.
No voy a morir hoy, creo que mientras siento una fría
confianza rodar a través de mí mientras miro fijamente los ojos
grises del tipo que me tiene a punta de pistola. Y entonces todo
mi entrenamiento regresa a mí, todos los años de preparación
para un escenario como este.

—¿Y ahora qué? —Pregunto,

mi voz es tranquila pero firme.
No quiero desafiar a este tipo, pero sí presionarlo un poco,
forzarlo a tomar una decisión, ver si pierde los nervios. Por lo
que dijo, sabe que matar a un policía lleva esta mierda al siguiente nivel ...