Femboy 🌸 Haobin

🌸: 09

—Claro —la dejó entrar como si nada —no deberías vestirte así en pleno invierno

—Pero te gusta que me vista así —hizo un puchero llevando sus manos a su cuello —siempre te gusta verme así, cuando uso, vestidos, faldas o shorts... te gusta

—¿Quién te dijo eso?

—Sólo lo sé

—Es mentira...

—¿Ah sí? —sonrió de manera coqueta y lo jaló de la ropa hacia su habitación —veamos que tan mentira es —se mordió el labio empujándolo a la cama

Hanbin se quedó inmóvil en la cama, a pesar de sus intentos por levantarse, no lo logró, era como si estuviera amarrado a ella. Hao se subió a la cama, montando su regazo, sus medias a ambos extremos brillaban con sus movimientos.

—¿Q-qué vas hacerme? —preguntó nervioso pero el contrario no contestó y empezó a frotar su trasero en el miembro del rubio

—Ah... Ah... qué rico... la debes tener muy grande... perfecta para mí

—Déjame en paz, por favor, prometo que ya no te molestaré

—Creo que ya es muy tarde para eso —sonrió con picardía empezando a quitarse la ropa interior quedándose con la falda y el top encima

—Ah... —jadeó al sentir como su polla se iba levantando con sus movimientos

Hao empezó a desabrochar su pantalón y sacó la carne dura y palpitante de su interior, sonriendo de una manera muy sexy. Frotó con sus manos suavemente de arriba a abajo mientras escupía sobre esta.

—Qué delicia —gimió —lo voy a poner en mi boca, ¿okey? —le dio aviso para después empezar a lamerlo

—Ah... ah... mierda... no hagas eso... se siente raro... —erguía su espalda ante las sensaciones placenteras —ah... ah...

El castaño sumergía su pene en toda su boca hasta el fondo, generándose arcadas, masajeaba sus testículos y lamía el glande para después volver a ingresar todo en su boca y dejarlo ahí varios segundos antes de sacarlo.

—¿Te gusta? —dijo con voz suave y el rubio asintió

—Sigue...

—Creo que ahora es tu turno —se dio la vuelta colocándose en cuatro para que el contrario lo folle

Este logró levantarse de la cama por fin y se arrodilló en la cama alzando su falda para penetrarlo, pero se detuvo y en vez de eso, lo cambió de posición colocándole boca arriba.

—Me gusta más esta pose —susurró haciéndole sonreír

Teniéndolo debajo de él, observó su rostro sin peluca y se acercó a su cuello para oler su perfume a fresas que recorría su piel. Deslizó sus manos por su cintura y sus caderas, sintiendo su cuerpo tan delgado y tan bien formado a la vez.