Capítulo 03: Mordida

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Me di vuelta para mirarlo sin poder creerlo, él debería estar en vigilancia, no debería estar acá, según la carta iba a llegar un lobo cachorro, un adolescente, así poder guiarlo en las tareas nocturnas y guiarlo en las pequeñas misiones que siempre teníamos como comunidad del bosque, para proteger nuestro territorio y a la gente que si vale la pena en el pueblo aledaño.

-Armin... ¿Qué haces acá? -Lo miré fijamente esperando una respuesta, pero el lobo estaba más concentrado en marcar un territorio inexistente, colocando una barrera, impidiendo que Marcel sea bienvenido.

-Vengo a ser uno más del equipo de caza fantasmas, el círculo me envió, el cachorro se lastimó una pierna al saltar desde la cascada del interior.

Marcel entrecerró los ojos al escucharlo. Yo no podía creer que su excusa fuera tan estúpida, todos sabemos que la manada, en época de otoño e invierno no realizaba los campamentos de lobunos cerca del lago o del río.

Respiré profundamente tratando de controlar mis ganas de mandarlo de vuelta y para calmarme, debía de enfocarme en la misión, de por sí ya estábamos ahí por el asunto de los fantasmas que no quería esperar hasta el día de muertos como para tener que controlar a un vampiro serio que no le gusta que le marquen límites y un lobo posesivo que está haciendo lo imposible para llamar la atención y vigilarme ¿Creía que era idiota? A miles de leguas se notaba todo este rollo, pero yo no iba a participar.

Sin esperar una respuesta, acomodé de mejor manera la cesta en mi brazo y comencé a caminar al interior del cementerio, pude sentir la barrera mágica que había puesto, segura y fresca, había dominado la tierra, ese campo santo donde descansaban cadáveres frescos y otros ya solo eran huesos, y un toque de brisa mojada para mantenerlos en su lugar.

-¡Annie! Hey! Espera, no tan rápido, te puede-... -La voz de Armin se acercaba rápidamente.

-Se nota que nunca has visto a Leonhardt en acción, si quieres casarte con ella debería primero observarla y luego catalogar su andar, lobo cachorro. -Marcel tampoco ayudaba en mejorar el ambiente.

Pero algo podía destacar de Armin, no se dejaba provocar, guardaba silencio, luego explotaba, pero él siempre era muy políticamente correcto.

-Podríamos separarnos, Marcel podrías ir a los nichos, puedes volar. Armin, los alrededores del cementerio espantando a los fantasmas para el centro del lugar y yo estaré en el interior entreteniendo y conversando con estas almas, traje ofrendas. -Señalé mi pequeño equipaje con una sonrisa ladeada.- Tengan cuidado con los no muertos que no lograron secarse o mutaron, especialmente Marcel, pueden debilitarte con sus cruces de plata en las tumbas, ten cuidado.

Armin hizo una pequeña mueca que pude percibir al escuchar mis palabras. Claro, en otro momento yo velaría por su seguridad, besaría esos labios de nube y lo alentaría a ir por aventura, pero mi corazón pesaba en mi pecho y sus celos o acciones solo me pesaban en el alma, pensaba que iba a respetar lo de luego de las fechas, pero esto iba más allá.




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Los fantasmas estaban eufóricos, me decían que este año los alteres estaban de lujo, ya querían volver a probar de sus comidas favoritas y ver a sus seres queridos, pero también estaban lo que me lloraban, me rogaban por el descanso eterno, pero como bruja, solo podía consolarlos con ofrendas. Panecillos, muñecos de lino rellenos con hierbas o pequeños racimos de flores silvestres para que encontraran consuelo en el detalle. Por otro lado, tenía a los que deambulaban con la nube negra en toda su alma, esos fantasmas que eran "malos", quería salir irremediablemente a hacer el caos y asustar a la gente porque desprecio, por no cumplir ningún propósito en su vida, por engaños, envidia y celos.

Entre lazos y magia [Aruani]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora