Wang Yibo lloraba desconsoladamente aferrado a la mano del dormido Zhan. Lloraba mientras se recriminaba a si mismo por la decisión que había tomado hace 5 años atrás pero más lloraba por el cruel destino que su amado había atravesado.
Ahora entendía la razón de aquel cambio en el pelinegro. Entendía porque tanto su carácter como su aura se habían oscurecido y porque podía percibir aquella pizca de resentimiento hacia su persona.
Al final él también lo había empujado a ese amargo destino.
- Pedoname Zhan.- Lloró con desconsuelo.- Perdoname mi amor. No debí marcharme sin ti.
- Ya de nada sirve lamentarse.- Elai golpeó suavemente el hombro de Yibo.- Ya todo pasó.
- Sufrió por mi culpa. Perdió a nuestro hijo por mi culpa. No debí ser tan cobarde y tan estúpido.
- Si, fuiste un cobarde y un estúpido pero aún tienes tiempo de remediarlo.
- ¿Cómo?.- Levantó su mirada.- ¿Cómo lo hago?.
- Llevátelo de aquí. Sacalo de esta casa que solo hace que se consuma más en su rencor, tristeza y melancolía.
- Me pides que me lo lleve. ¿Qué hay de ti?
- Si, obtuve muchas cosas de él.- Miró al dormido Zhan y sonrió.- Su cuerpo, el placer...su cariño pero nunca obtuve su amor. Eso era tuyo.
- Yo no tenia derecho de reclamarle el que se acostara contigo.- Regresó su mirada hacia Zhan.- Ni siquiera tenía derecho de hacerlo mio una vez más. No cuando le cause tanto daño.
- Ya no pienses en ello y mejor apresurate. Llevátelo lejos.
- ¿Temes que vuelva a ser lastimado por esa cosa?.- Volvió su mirada hacia el Francés.- ¿Tu sabes que es esa cosa?
- ¿No te lo dijo ya aquella doncella? Ella vino para castigar a los pecadores.
- Pero Zhan...él no fue un pecador. Fue la víctima.- Sollozo.- El único pecador fui yo. Yo lo seduje, yo...
- ¡Basta!.- Lo tomó de los hombros.- Ya deja de darte golpes en el pecho y haz algo. Deja de lamentarte por el pasado y avanza hacia el futuro. Deben salir de aquí, debes llevártelo antes de que la desgracia sea mayor.
- Pero en su estado...
- ¡AYUDA!...- El grito desgarrador atrajo la atención del par.
Ambos corrieron a la salida atraídos por el escándalo que provenía de afuera.
Tanto Yibo como Elai observaron al asustado hombre que corría despavorido en su dirección. Aunque la madrugada era oscura y la luna estaba ausente pudieron notar las claras heridas en su cuerpo.
Aquel hombre tenía el rostro ensangrentado, la ropa rasgada y partes de su cuerpo empapadas de aquel rojo carmesí qué caía a borbotones.
Era una imagen atroz y terrorífica.
- ¡Maestro!.- El hombre gritó con desesperación al ver a Yibo.- ¡Ayúdeme! ¡Esa cosa los mató!.- Corrió hacía ellos.- ¡Esa cosa los mató a todos! ¡Ayud...!
El par de sorprendidos hombres se petrifico cuando sus ojos vieron como el aterrado hombre frente a ellos de golpe fue elevado hacia el cielo.
Paralizados y sin poder formular palabra alguna observaron como la negra silueta sostenía a aquel hombre. Ambos suspendidos en el aire como una extraña y tenebrosa ilusión.
- Mal...maldita sea...- Yibo retrocedió unos pasos.
- Lo va a matar...- Elai había perdido todo el color de su piel.
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Witch (Bruja)
Conto- Joven maestro. Lo mejor sería que no ande merodeando por estos lares de noche. - ¿Por qué?.- Yibo esbozo una sonrisa. - Puede ser peligroso.- El hombre miraba a ambos lados con precaución. - ¿Y la razón es? - La bruja. Ella se mantiene en la oscur...