CAPÍTULO 3: UNA CÁLIDA BIENVENIDA

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Aviso de lemon 🌚

Disfrutad.

M: “Por cierto, Luigi está tardando bastante.” Se levantó de la cama. “Iré a buscarlo.” Llamó a la puerta del cuarto de baño. “Luigi, ¿todo bien ahí dentro?”

L: “¡M-Mario, e-espera!”

Luc.: “No se lo ocultes, Luigi.”

March.: “Esa voz… ¿Luciano?” Mario abrió la puerta. “¡Luciano!”

Luc.: “¡Marchionne!” Los hermanos se abrazaron, felices de volver a verse. 

March.: “¡Te he echado de menos, hermanito! ¡Perdón por lo que te hice!”

Luc.: “Shhh, está bien. Te perdono.” Le dijo mientras le sonreía feliz de volver a verle.

M: “Luigi, ¿tú estás bien?”

L: “Sí, ¿Y tú, bro?”

M: “Igual.” Miró a Marchionne y a Luciano. “Escucha, hay algo que quiero decirte.”

L: “¿Tú también quieres que juguemos?”

M: “¿¡Qué!?” Los hermanos Evangelisthi miraron impactados a Luigi ante lo directo que fue con Mario.

L: “Ya sabes.” Se sonrojó. “A estar desnuditos en la cama.” Mario agradecía que al menos él no lo entendiese.

M: “Así es.” Le dijo en tono seductor. “Quiero “jugar” contigo.”

March.: “¿Tú… también quieres “jugar conmigo?”

Luc.: “Cómo esas dos veces. Claro. ¡Espera! ¿¡Cómo es que a Mario le da igual hacerlo ahora mismo!?”

March.: “Bueno… Digamos que ahora le estoy dando un empujoncito.”

Luc.: Entonces entendió. “Tú… y yo… ¿Dentro de sus cuerpos mientras lo hacen?” Marchionne asintió con la cabeza.

Marchionne se metió en Mario, y Luciano se metió en Luigi, pudiendo sentir todo lo que los hermanos fontaneros sentían.

M: “Ven conmigo, hermanito.” Llevó a Luigi a su cuarto y se desnudaron el uno al otro. Una vez desnudos, Luigi se tumbó boca arriba en su cama y Mario se le acercó.

March.: “*Aunque Mario esté viendo a Luigi, yo te veo a ti, Luciano. Y te ves igual de hermoso que la última vez que lo hicimos.*” A pesar de ser una sola vez, Marchionne mantenía ese recuerdo en su corazón, y por eso nunca se le olvidó la imagen de Luciano tumbado y desnudo en su cama, listo para que su entrada fuese invadida por su pene. (Cuando Marchionne y Luciano se meten en Mario y Luigi, estos solo pueden oír la voz del que esté dentro, pero en cambio los Evangelisthi sí que se pueden oír el uno al otro.)

Luc.: “*Gracias, Marchionne.*”

M: “Eres TAN hermoso, Luigi. Quisiera lamer cada parte de tu cuerpecito.” Se acercó a Luigi y comenzó a lamer su cuello.

L: “¡AH!” Gritó de sorpresa y de placer. “¡M-Mario…!” Jadeaba presa del placer, aún sin entender lo que pasaba. Mario continuó lamiendo su cuello seguido de sus hombros, pecho y tetillas. “¡M-mis tetitas…!” 

M: “¿Te hago daño?”

L: “N-no… Es solo que… J-jamás las había tenido así. ¿Es normal que e-estén a-así?”

Luc.: “*Y yo que pensaba que la inocencia de Luigi iba a ser molesta. Me equivoqué.*”

March.: “*No es por nada, pero saber que tu nueva vida es así de inocente hace que tenga más ganas de hacerte el amor, hermanito.*”

Ahora te recuerdo (Mario x Luigi) (Marchionne x Luciano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora