The boy who was finally able to shine-Hiroki Mori

Capitulo 4: Regreso

Han pasado exactamente tres años desde donde lo dejamos, la vida siguió y naturalmente ellas también tenían que continuar.

Kaede los primeros meses estuvo en una depresión, donde solo cocinaba, salía y vivia de la pensión que le dejo su esposo.

Pero a regañadientes tuvo que salir adelante, sabía que era doloroso levantarse y no recibir un caluroso abrazo de su hijo pero sabía que donde sea que esté esta bien.

Ahora trabajaba en un trabajo estable pero que le pagaba regularmente.

Kanoko dejo de ir a la universidad y tuvo que recursar a partir del segundo año del día en el que se fue su hermano.

Lo que le cabreaba fue que cuando iba a la escuela se encontraba con Kokujin, que lamentablemente seguía en la escuela.

La secundaria y universidad estaba en la misma institución por lo que tenían que verse las caras todos los días con alguna de ellas.

[La secundaria abarca la preparatoria también por lo que no es preparatoria sino 4° de secundaria.]

Ayumu cumplió catorce años y ya iba en segundo de secundaria. Sin duda se dio la fama de que odia a los hombres y que se aisla de cualquier interacción social.

Además de que lamentablemente sufría acoso y golpes por parte de algunos bravucones, algo que ya no le importaba.

Cada vez que pasa y se encuentra con Kanoko la miraba con hostilidad, pero a Nao era puro odio y rencor porque para ella fue la responsable de perder a su "mejor amigo" y "crush".

Siempre se la pasa sola y aunque algunos intentan hablar con ella solo reciben una mirada de enojo lo que los hace retractarse.

Hablando de miradas, cuando se topa con Kokujin su furia y enojo explota y si no fuera por sus circunstancias lo hubiera asesinado.

Si, suena sarcasmo pero es solo la verdad.

Cada vez que se baña preocura limpiarse a fondo su intimidad, como una manera de limpiarse de la suciedad que le causó Kokujin.

Nao por otra parte ya tiene 16 años por lo que apenas entró a 4° de secundaria.

Ella aunque no cambio mucho, tenía una extraña obsesión con un chico rubio que tenía como fondo de pantalla y en cada cosa que tenía.

Algo que le causó algunos apodos.

Pero esto le importó menos y siempre intenta se positiva, ya que según ella "él regresará".

Kokujin por su parte seguía siendo el mismo patán. Tenia sexo con varias chicas que sinceramente solo le duraban semanas ya que no sentía nada más que satisfacción.

Todo esto porque en su equipo de fútbol no hacían nada, no seguían sus indicaciones y siempre perdían contra la escuela rival.

Siempre que pedía pase nadie le hacía caso, algo que lo frustraba y le molestaba, ¡él era el mejor jugador!, ¿Por qué no le hacen caso?

Sin saberlo, todo su equipo incluido el profesor estaban hartos de su actitud que ni siquiera ayudaba en absolutamente nada.

Pero no lo sacaban porque él era una pieza clave del equipo, tendrían que buscar a otro y eso era bastante difícil porque el hecho es que todos ya tienen un club o no son muy buenos.

Y cómo si fuera un milagro, ese día iba a cambiar las cosas.

...

¿Estás seguro? Regresar después de tres años, te estás metiendo en la boca del lobo... —una voz masculina que conducía un coche negro habló, su voz era algo insegura y preocupada.