Eres mi luz, mi única luz - Relato Halloween 2024

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Catherine intentó tomar la mano de Theodore en un intento desesperado de que no se fuera. Era una separación innecesaria por un problema menor. Tenía la certeza de que, si continuaban juntos, podrían ocultar donde calentarse.

—"No lo intentes. Ya te lo dije. Estaré bien."

Intentó sonreír para tranquilizarla. Aunque, era para tranquilizarse a sí mismo.

—"Volveré con Garmmon. Llegaré antes de ustedes sí quiero."

—"Estamos en medio de una tormenta. No es buena idea. Por favor reconsidéralo."

—"Necesitan a todos ustedes para mantener la situación bajo control. Solo uno puede ir. Te lo prometo. Estaré bien."

Mientras más tiempo su mano pasaba en el frío, más incomodidad le producía. La punta de sus dedos comenzaba a doler, pero a diferencia, su cuerpo se sentía cálido. Era extraño. Mantenía su calor, cualquier parte fuera de su ropa comenzaba a enfriarse.

Habiendo acordado un punto el cual se encontrarían, comenzó su regreso. Chasqueando los dedos hizo que su Digivice apareciera. Los datos en su ropa y cabello volvieron. Strabimon evolucionó a Garmmon. Con la nieve, irían más rápido, aunque tuvieran menos control, era un campo tan abierto que no necesitarían tener cuidado.

Una vez encima, Garmmon aceleró a una velocidad mayor a la usual. Debían llegar a tiempo, no podían fallar.

El gran frío provocaba que tanto el Digimon cómo el humano tuviera dificultades. Las indicaciones de Theodore no eran claras. Garmmon apenas podía mantener el control para no caer. Era difícil. Lo sabían, pero no podían perderse en el camino.

Desde el rabillo del ojo, Theodore pudo ver cómo Eosmon en su versión adulta volaba a un lado suyo. Lilly en la cabeza de su Digimon disfrutaba del aire fresco que le provocaba la brisa en ese día caluroso. La velocidad de Garmmon no era la usual debido al pasto de aquel valle al cual estaban visitando.

Todo parecía tan apacible simplemente sintiendo la brisa en su rostro. Sonreía cómo ningún otro día.

—"¡Theo! Apúrate. Si las nubes cubren el sol, perderemos el único momento de calor en este lugar."

Eosmon aceleró el paso. Ventajas de poder volar con el Digimon. En un intento de igualarlos, tomó el Digivice en manos regalando más de su energía para aumentar la velocidad de su Digimon. En medio del camino una raíz de un árbol chocó con las ruedas de Garmmon lanzando a ambos en el aire y cayendo cerca de un acantilado. El choque y giros siguiente hizo que ambos cayeran.

Rodando en el aire Theodore y Strabimon cayeron fuerte al agua. Se resbalaron en medio salto haciendo que ambos cayeran de mala manera. Emil junto con Kotemon fueron los siguientes en caer al agua, esta vez con un clavado que levantó bastante agua alrededor. Alcanzó a salpicar a las chicas y sus Digimon quienes trataban de tomar el sol.

Al salir, tanto Theodore cómo Emil comenzaron a carcajear por el acto. Strabimon intentaba mantenerse a flote mientras Kotemon daba cátedra de sus excelentes habilidades de nado. Nada cómo un día perfecto en un río para bajar el estrés. Keramon observaba desde arriba curioso, obviamente no queriendo mojarse en lo absoluto.

—"¡Keramon! Quiero intentar algo, ¿Puedes levantarme?"

—"Ni lo pienses-Kera."

—"¡Por favor! Valdrá la pena."— Señaló a su compañero quien estaba en sus asuntos. Theodore hizo las señas con sus manos. Un chapuzón muy cerca de este.

Keramon sonrió en completa malicia, acercó su mano al humano para levantarlo en el aire. Los demás observaron atentos a la masacre que estaba a punto de ocurrir. Ya a una buena altura dejó caer al humano provocando un chapuzón grande que cubrió todo el lugar.

𝐃𝐈𝐆𝐈𝐑𝐄𝐋𝐀𝐓𝐎𝐒 𝐘 𝐎𝐓𝐑𝐀𝐒 𝐇𝐈𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐀𝐒 𝐕𝐀𝐑𝐈𝐀𝐃𝐀𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora