DxD: ¡Estudiante transferido!

Parte sin título 18

esta historia no es mia el autor original es dragonxx y lo puedes encontrar en fanfiction.net

Ella ya había salido de casa y se dirigía al lugar de reunión.

—Está de camino —dijo Badr suavemente.

"Hmm..." Mai Sakurajima respiró profundamente. Después de la provocación deliberada de ayer por parte de Badr, decidió enfrentar sus sentimientos internos y confrontar a su madre.

Badr y Mai tenían un entendimiento tácito, por lo que se reunieron temprano para dirigirse juntos a Shichirigahama.

El trayecto de tres paradas pasó rápido. Salieron de la estación de metro, bajaron las escaleras del malecón y llegaron a la playa.

Como su madre aún no había llegado, pasearon por la orilla, charlando informalmente.

"Jeje, después de reanudar mi carrera como actriz, me gustaría filmar una escena aquí", sonrió de repente Mai.

"Si eso sucede, tal vez podría ser tu coprotagonista".

"Con las habilidades actorales de Badr, es posible que sólo lo consigas como extra".

"Oye, eso es un poco duro."

"Simplemente siendo honesto."

Continuaron con su charla alegre. Poco después, habían pasado diez minutos y una hermosa figura apareció en el terraplén.

Desde la distancia, se parecía a Mai Sakurajima.

No, hay que decir que Mai se parecía a ella, ya que la recién llegada era la madre de Mai.

Badr sonrió y se detuvo, mirando a Mai, indicando que no interferiría en su reunión.

Mai vaciló, reunió coraje y caminó hacia su madre.

—Cuánto tiempo sin verte —saludó Mai. Aunque estaban a cierta distancia, Badr pudo oírla con claridad.

Su madre aminoró el paso pero no respondió a Mai y continuó caminando.

"...¿Mamá?", gritó Mai ligeramente desconcertada.

Los pasos de su madre no se detuvieron.

Al ver esto desde lejos, Badr frunció el ceño.

Una mujer tan fuerte no debería ignorar a su hija con tanta rudeza. Un mal presentimiento se apoderó de él.

Miró a la madre de Mai, cuyos ojos no estaban fijos en Mai sino que parecían estar buscando algo.

Ella no podía ignorar a su propia hija...

En ese momento, Mai se dio cuenta de lo que estaba pasando y se quedó paralizada.

La expresión de Badr se oscureció cuando comprendió la situación.

Esto estuvo mal...

La situación era inesperadamente grave.

¿Quién podría haber imaginado que una madre, que se había comunicado sin problemas por correo electrónico, dejaría de responder al conocerla en persona?

A Mai le resultó difícil aceptarlo.

Rápidamente se colocó frente a su madre y agitó la mano frente a su cara.

"¿¡No puedes verme!?"

Su voz era mucho más fuerte y sus emociones estaban claramente agitadas.

Cualquiera se sentiría molesto en una situación así.