DxD: ¡Estudiante transferido!

Parte sin título 39

esta historia no es mia el autor original es dragonxx y lo puedes encontrar en fanfiction.net

"No puedo tener suficiente de esto."

"Deja de tocarlo, me hace muchas cosquillas."

-Bueno, quitarse las medias solucionaría eso...

Sakurajima Mai se quedó perpleja al ver que Badr se aprovechaba de ella sin pudor. Se inclinó, le pellizcó la mejilla y tiró suavemente.

-En serio, ¿por qué te gusta jugar con los pies?

Badr inclinó la cabeza en la dirección en la que tiraba Mai y respondió con seriedad:

"Porque no me dejas jugar con otras partes."

Sakurajima Mai: "..."

Después de un breve momento de silencio atónito, Mai de repente recobró el sentido y su rostro se puso rojo brillante.

"Pervertido."

Retiró las piernas y se puso las zapatillas que le había traído Badr. "Voy a darme un baño".

"¿Puedo unirme a ustedes?" preguntó Badr con una sonrisa.

"No."

Ella lo rechazó sin dudarlo.

Mai recogió su ropa y fue directamente al baño, cerrando la puerta detrás de ella.

La expresión de Badr se suavizó y adoptó una sonrisa serena. Su rápida transición de la broma juguetona a la compostura tranquila fue impresionante.

Sintiendo el vínculo que compartía con Mai, Badr se dio cuenta de que cuanto más profundo era su amor, más fuerte era la respuesta que recibía del Contrato del Diablo...

Lo que le sorprendió fue que esta retroalimentación parecía casi interminable.

Esto hizo que Badr mirara hacia el baño con una sonrisa.

Nunca había esperado que enamorarse de Mai le daría un impulso tan sustancial en el contrato...

Tener una novia como Mai fue realmente un golpe de suerte.

...

Cuando Sakurajima Mai salió del baño, vio a Badr sentado con las piernas cruzadas, meditando con los ojos cerrados. Un par de alas demoníacas se desplegaron desde su espalda y revolotearon suavemente.

La expresión de Mai vaciló por un momento;

Sólo cuando vio a Badr con esas alas demoníacas pudo comprender completamente la diferencia entre él y un humano normal.

Él era un diablo...

Sin embargo, cambió por completo sus ideas preconcebidas sobre los demonios.

Los verdaderos demonios no eran tan crueles, astutos, feos o aterradores como ella había imaginado.

Sakurajima Mai no pudo evitar pensar profundamente, preguntándose si ella y Badr, un demonio y un humano, realmente podrían llegar al final...

Mientras Mai soñaba, Badr terminó su meditación.

Abrió lentamente los ojos, que brillaban intensamente; su energía y su espíritu eran fuertes.

¡Badr se sorprendió de lo mucho que había crecido su poder mágico!

¡Se sintió como si estuviera a punto de alcanzar el nivel de un demonio de nivel medio!

Aunque su capacidad de lucha ya era comparable a la de un demonio promedio de nivel medio, ¡su fuerza actual había aumentado significativamente!