Luna y Sol no pueden estar juntos | CHARLOS

CAPITULO 03|

Llegar a la casa de Charles era una completa locura, Carlos se imaginaba que el hombre venia de buena familia pero no se imagino que esa seria su "pequeña" casita. Estaba asombrado, era una verdadera mansion, tenia una terraza o varias, muchas ventanas e incluso puede asegurar que habia una piscina en el segundo piso. Bajaron las maletas pero ni siquiera las tomo por que rapidamente alguien las llevo adentro.

— Pase, sientete bienvenido, Carlos — dijo con alegria Pascale abriendo la puerta, fue interrumpida por un niño pequeño que se estrello contra sus pies — ¡Ollie! ¿Que te e dicho de correr en la casa?

— Perdon, mami — respondio timido.

— Anda saluda a tu hermano y a su novio — le ordeno Pascale y Ollie los observo, Carlos pudo deducir que el niño tenia entre cinco y seis años de edad, castaño rizado, con ojos muy grandes y una sonrisa muy parecida a Charles, se dio cuenta que en esa familia todos sonrien igual.

Pero habia algo diferente, Oliver tenia los ojos diferentes, los del niño eran color cafe mientras que los de Charles eran de un verde mezclado bonito, supuso que eso era herencia de su padre.

— Soy Oliver Marcelo Pietro Berman Leclerc — Carlos no entendio por que el niño llevaba el apellido "Leclerc" si suponia ese era del padre de Charles. — Tengo cinco.

— Carlos Sainz — se presento agachandose a su altura — Tengo 26 años.

— Un nombre muy corto — dijo el niño y noto que realmente era inteligente

— Conoce sus apellidos, parece que se lo quito a media españa — dijo Charles y apenas lo vio el niño corrio a abrazar a Charles quien lo recibio mas que gustoso. — Hola mi bebé roca.

— Charlie — dijo feliz

Despues de momentos muy emotivos donde se abrazaron los hermanos Pascale prefirio que los dejaran solos. E invito a Carlos a dar un pequeño tour por la casa, ahi confirmo que ese lugar era gigante, tenia cerca de diez habitaciones cada una con su baño, dos piscinas una en el segundo piso, otra detrás de la casa, sin contar con los baños de las habitaciones tenia tres mas. Una casa hermosamente grande, la cocina era gigante, dos refrigeradores que él podia asegurar estaba lleno.

— Dios mio, que tiene una casa hermosa — dijo Carlos con una sonrisa, ambos habian parado en la sala, Pascale le ofrecio asiento y lo tomo. — El toque es perfecto.

— Gracias, me halagas Carlitos — dijo ella con una sonrisa — Se ve que tienes un buen gusto cuando tu y Charles se casen obviamente les regalare una casa y se que con tu gusto sera hermosa.

Carlos enrojece, ni siquiera habia pensado en eso. Pero Charles llego a salvarlo, en brazos tenia a un Oliver muy dormido y se veia que era pesado pues Charles se veia cansado.

— Te ayudo — dijo Carlos y Charles acepto pasandole al niño.

— Lo llevaremos a dormir mamá — dijo Charles, subieron las escaleras, esos eran muchos escalones que incluso sintio doler su rodilla, pero no lo diria.

Acostaron a Ollie en la cama, tenia un bonito cuarto decorado con la formula uno. Cuando volvieron a bajar se tomaron de la mano, debian hacerlo si querian que Pascale creyera.

— Charlie bebe, tu cuarto ya esta listo — dijo Pascale, no supo cuando ni como le dio tiempo pero la mujer ya vestia en pijama y con el cabello recogido. — Son novios se quedaran en la misma habitacion eso es obvio. Mañana los quiero listos a las ocho desayunamos en la terraza, luego iremos a revisar lo de la capilla y en la noche habra una cena donde vendra Morgan y su familia.

No los dejo responder simplemente subio las escaleras y ellos se quedaron ahi, en silencio abajo.

— Subamos

La habitacion era grande y bonita, pero las sabanas no olian igual a las de la casa de Charles, eso lo noto apenas llego, se sentia nervioso por como dormirían pero igual sabia que de ser posible él se acostara en el suelo. Despues de la rutina de noche y antes de acostarse Charles hablo: — Duerme arriba, la cama es grande. — dijo con seguridad

Carlos asintio, cada uno a un extremo sin ningun problema. Carlos apago la luz.

— Descansa luna mia. — dijo antes de dormir

— Descansa sol mio.

Carlos prefirio dormir en tranquilidad, no sobre pensar demasiado, sin embargo cuando desperto a media noche se dio cuenta que abrazaba a Charles como si fuera suyo. El cabello de Leclerc le acaricio la nariz y sintio cosquillas pero aun asi lo pego mas a él, el suspiro de comodidad de Charles resono en la oscuridad y el silencio. sintio las manos del chico aferrarse a su cuerpo y se sintio como si estuviera en casa, como si estuviera bien.

— Descansa, descansa luna mia, descansa, descansa, que velo tus sueños para que nada ni nadie los perturbe. Descansa luna mia a la par de la madre luna que ella vela nuestros sueños defendiendo de los problemas. Descansa, descansa que siempre que este yo aqui nada te perturba. — susurro apretando a Charles contra él.

Algun par de minutos despues decidio descansar, su respiracion se puso al compas, hacia un poco de frio por lo que inconcientemente subio las cobijas tapandose aun mas. Y descanso, descanso bonito, a fin de cuentas ambos estaban en sintonia. Un bonito eclipse del sol y la luna.