Capitulo 1

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Era 1988 y Los Ángeles brillaba con promesas de fama y locura. Yo, Roseanne Jagger, hija de Mick Jagger, había crecido en un mundo donde la música y el glamour eran el pan de cada día. Sin embargo, eso no significaba que fuera fácil para mí, especialmente cuando el último ícono del rock decidía aparecer en la misma fiesta.

Después de una intensa sesión de fotos, mis amigas me arrastraron a un club en el Sunset Strip, un lugar lleno de luces y energía. Cuando entré, la música retumbaba y el aire estaba cargado de tensión. Y ahí estaba él, había algo en su actitud que me irritaba. Era el típico rockero arrogante que creía que podía tener a cualquier chica que quisiera...

Cuando terminó su actuación, la multitud estalló en vítores, y él se abrió camino hacia la barra donde estábamos. Tenía esa sonrisa despreocupada, como si supiera que el mundo giraba a su alrededor.

-Que tal chicas? - dijo, lanzando un vistazo hacia mí. -¿Alguien quiere conocer al chico malo del rock?-

Mi amiga, embelesada, lo miró como si fuera un dios. Pero yo solo pude poner los ojos en blanco. -No, gracias. Ya tengo suficiente drama en mi vida- le respondí, dándole la espalda.

Axl no se dio por vencido. Se acercó, con una actitud desafiante -Drama? ¿Por ser la hija de Jagger? Eso debe ser un paseo por el parque para ti-

-No lo sabes todo, Axl. Y no estoy interesada en tu juego de conquista- le dije, sintiendo cómo la frustración comenzaba a burbujear.

-Juego? No lo veo así. Solo estoy aquí para divertirme, y tú pareces... interesante- Su tono se volvió insinuante, acercándose un poco más -Podría hacerte pasar un buen rato-

-Un buen rato? ¿Crees que soy otra chica fácil que puedes seducir con tus palabras vacías?- respondí, cruzando los brazos. Su arrogancia me sacaba de quicio.

Él sonrió, sin perder la confianza. -No me subestimes. A veces, lo que ves no es lo que obtienes-

-Y a veces, lo que ves es exactamente lo que hay. No me interesa ser otra de tus conquistas- le dije, mirando hacia otro lado.

Axl dio un paso atrás, sorprendido -Vaya, alguien tiene agallas. Me gusta. Pero ten cuidado, Roseanne, porque la vida es un juego, y podría no ser el que crees-

Sentí que la tensión entre nosotros crecía, como un imán tirando de dos polos o puestos. Su arrogancia me irritaba, pero al mismo tiempo, había una chispa de desafío que me mantenía alerta.

Cuando decidí que era hora de irme, él se acercó un poco más, esta vez con una mirada seria -No te vayas así, sin siquiera pensar en lo que podríamos tener-

-Y qué sería eso, Axl? ¿Una noche de locura y luego nada?- respondí, sintiendo la adrenalina en mis venas.

-¿Qué tal una noche de locura y un poco de rock and roll?- dijo, sonriendo con esa arrogancia que me sacaba de quicio -Te prometo que no te arrepentirás-

Lo miré, desafiándolo con la mirada -Ya veremos. Pero si piensas que voy a caer en tu trampa, te has equivocado-

Salí del club con mi corazón latiendo con fuerza. Aunque estaba decidida a no dejarme llevar por su encanto, sabía que esto era solo el principio. La batalla entre nuestros egos apenas había comenzado, y me preguntaba hasta dónde llegaríamos.

Pretty when I cry (Axl Rose x lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora