La Ira de un Dios Naruto y el Poder de la Destrucción Oscuro

Capítulo 2 El Ocaso de los Dioses

El crepúsculo envolvía el Universo 14 con un brillo mortecino, mientras las estrellas comenzaban a titilar en el firmamento. Naruto, el Dios de la Destrucción, permanecía de pie sobre las ruinas de lo que alguna vez fue un gran bastión de poder. Su mirada, profunda y oscura, se posaba en el horizonte con una mezcla de desafío y melancolía. El viento agitaba su túnica negra con bordados dorados, y el aura oscura que lo rodeaba pulsaba con un ritmo amenazante.

Towa, el ángel que lo asistía, flotaba a unos metros detrás de él. Su belleza etérea y cabello azul oscuro contrastaban con la crudeza del campo de batalla. Sus ojos escarlata observaban a Naruto con una mezcla de admiración y preocupación. Sabía que cada victoria del Dios de la Destrucción traía consigo un costo, y esta vez, ese costo había sido particularmente alto.

—Naruto-sama, ¿cómo procederemos ahora? —preguntó Towa con voz suave, pero con una chispa de inquietud en su tono.

Naruto no apartó la vista del horizonte, donde las nubes teñidas de rojo parecían presagiar una tormenta. Respiró profundamente antes de responder, su voz era grave y cargada de un peso indescriptible.

—El equilibrio ha sido mantenido, pero las sombras en el universo no se detendrán. Debemos encontrar la fuente de esta disrupción antes de que consume todo lo que queda.

Las palabras de Naruto resonaron en el aire como un decreto ineludible. Las cicatrices en su rostro y cuerpo contaban historias de batallas pasadas, de decisiones difíciles tomadas en el borde del caos. Pero en ese momento, la duda se asomaba en lo profundo de sus ojos.

—Entonces, nos dirigimos a Vortexia, ¿verdad? —añadió Towa, sabiendo que el nombre de aquel planeta maldito provocaba escalofríos incluso en los seres más poderosos.

Naruto asintió lentamente. Vortexia, un lugar conocido por albergar secretos antiguos y poderes que podrían desafiar incluso a los dioses. Era allí donde sus enemigos más peligrosos parecían haberse congregado, uniendo fuerzas para derrocar el orden establecido.

El viaje hacia lo desconocido no solo pondría a prueba su fuerza física y espiritual, sino también sus convicciones más profundas.  El espa

Naruto

Towa flotaba a su lado, el brillo escarlat

—Naruto-sama —rompió el silencio Towa, su voz suave y cargada de un leve tem

Naruto inclinó ligeramente la cabeza, sin apartar la vista del vacío ante ellos.

—Lo sé, Towa. Pero ya

La nave que los transportaba vibró al cruzar la barrera que separaba el espacio conocido de

De repente, una presencia poderosa e indómita se hizo sentir. Una sombra se mater

—Bienvenidos al ocaso, Dios de la Destr

Naruto apretó los puños, sintiendo cómo la tensión en el aire se convertía en un desafío ineludible. Towa, a su lado, subió un aura protectora, lista para lo que estaba po

La La sombra que los tiene

Naruto avanzó, cada paso resonando con una determinación que no se veía empañ

—Naruto-sama, la energía aquí es diferente —advirtió Towa, sus ojos escarlata se movían rápidamente mientras evaluaba las

Naruto cerró los ojos por un momento, sintiendo el pulso del Ki negro que resonaba con el

-Perder. Debemos mantener el control —respondió con voz grave.

De repente, un estruendo sacudió el suelo bajo sus pies. Del corazón del planeta surgió un