Cita memorable.

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Río estaba sentada en la barra, pensando que Agatha se había arrepentido del encuentro. Habían pasado 10 minutos más de lo acordado y ya sentía un poco de lástima por si misma.

―Lamento la tardanza había dejado mi teléfono en la librería. -Habló la escritora antes de sentarse junto a ella.

Río tenía un whisky con soda en la mano, Agatha pidió uno igual.

―Y dime. ¿Siempre eres tan aventada en la primera cita? . - Río estaba por escupir su trago, se pasó el contenido y después habló.

―Siempre que veo a una mujer bonita. Procuró hacer un acercamiento memorable . Dime, ¿Te ha gustado mi flor?

Río había sido la única mente brillante que había decido obsequiarle una flor.

―Me ha gustado más la portadora.

Río sonrió victoriosa

―¿Eso quiere decir que habrá una segunda cita?. -Preguntó Río mirándola. Tratando de descifrar la respuesta

―Tal vez.

―Eso me basta. - Expresó Río antes de chocar su trago con el de Agatha. En un pequeño brindis. Pasaron los minutos y con varios tragos encima comenzaron a cantar una canción de Lady Gaga en el karaoke

"Stop callin', stop callin'
I don't wanna think any more
I left my head and heart on the dance floor"

Cantó Agatha. Río la miraba embelesada, era muy buena cantando y movía las caderas y hombros al ritmo de la muisca. Pronto se acercaría la parte de Beyoncé, parte que cantaría Río. Estaba nerviosa tomó el micrófono y con un poco de pena cantó su parte

El bar estaba por cerrar y las chicas debían despedirse. Río llevaba su chaqueta sobre sus hombros solo cubriendola. El ambiente estaba más relajado y tranquilo

―Fue un buen momento gracias por acompañarme. - Dijo Río antes de darle un beso en la comisura de los labios a Agatha

Agatha se sonrojó un poco

―Río puse mi número en tu teléfono cuando fuiste al baño. Cuando se te bajen los tragos y estés aburrida quiero que lo uses, para salir otra vez.

Río se emocionó. Su teléfono nunca llevaba contraseña. Sacó su celular y revisó el nombre con el que Agatha se registró.

"Tu escritora favorita" Sonrió y la acompañó a su taxi para después ella tomar uno. Había sido una cita memorable.

50 Primeras Citas: Un Amor ConfundidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora