Yo antes de ti | Soukoku

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"Como una aventura que no termina"

Como hacía varios días atrás Chuuya estaba al lado de Dazai hablándole con una sonrisa de cualquier tema, en opinión de Dazai, estupideces. Pero aún así le escuchaba atentamente en silencio. De vez en cuando hablando él también.

La compañía de Chuuya en su vida y días dejaron de ser solitarios para ser más divertidos. Su presencia se volvió un consuelo en sus solitarios días. Chuuya le permitió conocer cosas en ese poco tiempo que no pensó en experimentar nunca.

Aún no confía del todo en Chuuya, pero, por el momento, no había hecho nada para desconfiar de él, por el contrario. Había logrado que se amañara a él y hasta incluso, ganado parte de su confianza.

Chuuya se había vuelto la luz que ilumina su oscuridad y su camino. En esos pocos días logró mostrarle no solo el como se siente tener un amigo y no estar solo. Aquel pelirrojo tenía algo que le llamaba su atención y no solo su atención, sino también algo que le cautivaba cada día conforme le conocía.

Si algo había descubierto de Chuuya, es que es pésimo en matemáticas. Mientras que matemáticas va para la izquierda Chuuya va a la derecha. Lo que le causa gracia a Dazai, no solo por el hecho de verlo enojarse fácilmente al no entender los temas, si no también porque puede burlarse de él y ver como siempre terminaba rogando por su ayuda o porque al menos le explicara. Algo a lo que Dazai terminaba cediendo después de burlarse de Chuuya por un buen rato.

Siempre es divertido burlarse de alguien con la suficiente confianza como para no ofenderse por esas cosas. Con la confianza para poder dejar y olvidar preocupaciones y deberes para solo divertirse.

Dazai descubrió que Chuuya sabe demasiado de historia. Es normal considerando que el padre de Chuuya siempre mantenía entre libros y debía de tener mucha información en la que era su oficina entre esos libros.

Chuuya es demasiado bueno en los deportes, le encanta el helado y siempre buscaba la forma de animarlo y llevarlo a su mundo. Algo que sin duda Dazai agradecía aunque no fuera capaz de admitir.

— Veamos, me gusta el básquetbol y los perros, son muy lindos.

Eso les lleva a su situación actual. En la escuela debajo del mismo árbol de siempre hablando, sobretodo Chuuya. Hablando de sus gustos. Descubrió cosas interesantes del pelirrojo, cosas que no pensó que le gustaban y nunca pensaría que le gustarían.

— ¿Te gustan los perros? Vamos, son animales horribles — Dazai claramente tiene cierta aversión hacia esos animales — ¿No los has visto? Van lamiendo a todos y dañan las cosas, los gatos son mejores que los perros.

— Oh, ¿crees que los gatos son mejores? Si claro, los gatos nunca serán mejores que los perros, imbecil.

— Oh, pero si tienes una boquita muy sucia, Chuuya~, eso no esta bien para un jovencito de tu edad — Dazai claramente buscaba despistar a Chuuya de sus intenciones — Y los perros nunca serán mejor que los gatos, los gatos son aseados, tranquilos, no molestan y son más tiernos que los perros.

— No eres mi padre, además tú tampoco eres muy bien hablado, idiota, y los gatos nunca serán mejores que los perros y no cambiaré de opinión.

Las risas por parte de Dazai no faltaron y el sonrojo de Chuuya solo se volvió visible. Si algo de gusta a Dazai de Chuuya es lo fácil que puede avergonzar lo y si algo odia es su temperamento. Temperamento que comenzaba a apreciar por más que le sacase de quicio en muchas ocasiones.

— Pero por supuesto, niño lindo. Los perros son mejores que los gatos.

A Chuuya le intereso el apodo de Dazai hacia él, ¿niño lindo?. Sintió como su rostro se calentaba por segunda vez y no pudo evitar ponerse nervioso aunque no tenía idea del porqué. Mas prefería ignorarlo por esta vez.

— ¡Si! Ya sé que los perros son mejores, que bueno que lo reconoces.

— Oh, pero que sorpresa, en definitiva no se puede discutir con un amante de los perros — Dazai acercó más a Chuuya, su pequeño cuerpo en su opinión es adorable, aunque solo sea tres o cuatro centímetros más alto que Chuuya — Cambiando de tema, me has dicho que te gustan los perros, ¿cierto Chuuya?

Chuuya se dejo acercar a Dazai, cada día esa distancia acortándose más. No demasiado como para chocar sus pieles, mas si lo suficiente como para poder sentir el calor del otro a su lado.

La expresión de Chuuya cambió al oír la pregunta de Dazai. Se mostró algo irritado por la pregunta pero igual decidió responder.

— Te acabo de decir que me gustan los perros, ¿qué otra confirmación necesitas, tonto?

— Lo siento, solo era para re confirmar, idiota. En todo caso, si te gustan tanto los perros supongo que debes de tener uno, ¿no?

Al Chuuya escuchar eso guardo silencio, pensando en una respuesta justificable antes de volver a hablar.

— No, no tengo un perro, nunca he podido adoptar uno, para ser sincero no recuerdo haber tenido uno.

— ¿No tienes un perro? Vaya... Me sorprende en cierta forma — Murmuró, sin entender pero decidiendo no indagar demasiado en el tema — De todas formas, ¿qué tipo de perros te gustan más?

— Ah.... No lo había pensado antes. Supongo que los perros peludos, pequeños o medianos y juguetones.

La sonrisa de Dazai se amplió más. Agradecía a Chuuya el estar siempre a su lado incluso cuando le rechazó incontables veces hasta que terminó por rendirse a la perseverancia del más pequeño. Sin dudar si Chuuya no hubiese persistido en ser su amigo nunca le hubiera dado la oportunidad de conocerlo.

No solo es el hecho de que Dazai no quisiera ser su amigo, porque si es eso. Pero es más la constante presión de que si llegara a tomarle de más cariño del que debía llegaría a lastimarlo como siempre lo hacía. Es mejor mantener la distancia en lugar de lastimar a la única persona que ha intentado conocerlo y estar a su lado. Igual, haga lo que haga Chuuya, siempre va a existir esa barrera que los separa.

— Huh... Supongo que son lindos para ti y horribles para mi — Por supuesto su repudio hacia esos monstruos los cuales Chuuya llama tiernos no es algo fácil de entender.

— No vale la pena pelear contigo por eso — Chuuya no lograba entender el desdén de Dazai hacia los perros, más prefería no meterse en eso hasta que Dazai decidiera si podía o no podía confiar en él.

***

Nota de autor :

Hi, es la primera vez escribiendo estas notas (posiblemente de las pocas que haga), estoy segura de que nadie va a leer esta mierda, porque siendo sincera ¿A quién le gusta leer estas notas?, pero bueno. Estoy feliz de que por primera vez me haya animado a hacer una historia e intentar completarla. Más estos últimos días la maldita escuela me cae del culo; estoy feliz de por fin haber terminado las clases después de casi querer tirarme de un quinto piso con tal de no volver.

Pero bueno, nos vemos si es que vuelto.

Fin de nota de autor.