"Todo en mi mundo cambia con tu presencia"
— Venga ya, Dazai. Me estoy cansado de tener que rogarte, solo vamos a ir un rato a mi casa, nada más.
Ahí estaban ellos. Con un pelirrojo rogándole a Dazai que entren a su casa. Después de 30 minutos aproximadamente se estaba cansando de suplicarle, no solo por el hecho de no lograr que Dazai acepte, sino también por el hecho de que quería entrar y mostrarle sus cosas y sus familiares. Pero si Dazai no acepta no llegaría a nada.
Solo es como si Dazai se negara a dar un paso importante o simplemente tenía el temor de algo, mas es su decisión querer llevar a Dazai. No puede obligarlo si se niega a entrar.
— ¿No puedes entrar tú solo y yo irme a mi casa? — Dazai solo no quería entrar, no tenía razón aparente. Simplemente no se le daba la idea de entrar a la casa de Chuuya y conocer a su madre o a su familia.
En el momento en el que Chuuya iba a seguir peleando con Dazai y suplicandole para que aceptara, una señora de cabello escarlata claro atado en un moño tradicional. Una mujer hermosa de no más de 36 años de edad. Más conservando un aspecto joven y elegante, se asomó en la puerta, sonriendo de modo cálido al pelirrojo y curiosa por el chico a su lado.
— Chuuya, cariño — Habló de forma suave, con una sonrisa — ¿Quién es este niño a tu lado? — Preguntó, analizando a Dazai con curiosidad y minuciosamente.
— Tía Kouyou — Chuuya saludo con una sonrisa — Él es mi nuevo amigo, Dazai ¿Recuerdas? Te hablé de él.
La comprensión golpeó a Kouyou al recordar y sonrió a ambos niños. Por primera vez conocía un amigo de su sobrino, y por la forma en la que Chuuya hablaba todas las veces que podía de Dazai le dejaba en claro que Dazai se ganó un lugar importante en la vida de Chuuya, le agrada ver a su sobrino sonreír tan felizmente y el brillo en sus ojos; le gusta tanto que no desea que ese brillo vuelva a apagarse de nuevo.
El ver que de verdad Dazai logró lo que ella más quería le alivió mucho, esta tan agradecida con ese niño que su sobrino conoció solo por casualidad pero que le hizo volver a ver una parte muy importante para ella. Ese niño que por lo que sabía al principio fue esquivo y desinteresado pudo lo que Kouyou nunca se imaginaría ni en sus mejores sueños.
Ahí estaban frente a ella, Dazai agarrando a Chuuya de la mano claramente nervioso y buscando tranquilidad en Chuuya y, Chuuya ofreciéndole esa tranquilidad y consuelo.
— Oh, pero ¿cómo podría olvidarme? Si me hablas tanto de él — Dijo, su semblante más relajado a diferencia de hace unos minutos — Ah... Osamu Dazai, ¿no, pequeño? Chuuya me ha hablado muy bien de ti, cariño — Habló, esta vez mirando directamente a Dazai.
Casi de inmediato Chuuya se sonrojo y miro a su tía como si le estuviera diciendo: 'no me avergüences frente a él, por favor, tía'. Si, como si estuviera diciendo exactamente eso, su mirada lo decía todo.
Kouyou entendió esa mirada y sonrió. Por su lado, Dazai no entendía nada, solo se quedó callado, viendo ocasionalmente a cada uno nervioso e incómodo.
Antes de que Dazai pudiera decir algo Kouyou les hizo entrar a la casa. Si antes no puedo negarse ahora si menos lo lograría. Dazai suspiro, sabiendo de que se quedaría un buen rato con ellos .
Al entrar miro la sala, bastante acogedora y linda, un lugar espacioso, acogedor. Analizaba el lugar cuidadosamente, sin perderse los detalles elegantes y simples. Seguía agarrando a Chuuya, el cual estaba a su lado en silencio, mirando lo que él esta mirando.
— Chuuya, cariño, voy a ir a la cocina ¿bien? — Kouyou se fue a la cocina dejando a ambos niños solos.
Dazai agarraba la mano de Chuuya con cariño y suavidad, más concentrado en observar la sala. Ignorando el resto a su alrededor, inclusive a Chuuya.
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Yo antes de ti | Soukoku
FanfictionSaber que fue un chico de cabellos rojizos quien le mostró lo que él nunca se hubiera atrevido a explorar por su cuenta. Pero el destino muchas veces tiene decisiones a las que uno quiere. - - Los personajes no son de mi autoridad, pertenecen a Kafk...