🍁ˎˊ˗ diez

155 26 4
                                    

¿Qué es lo que le pasa a Kaedehara Kazuha? ¿Cree que puede andarse ahí, acostándose conmigo, siendo perfecto, declarándose, y ahora basándome sin pretender que me afecte en nada?

Oh Dios, él y yo nunca nos habíamos besado, ni siquiera antes, éste es mi primer beso con un hombre, mi primer beso con Kazuha, mi primer beso de verdad, éste es el mejor. Que barbaridad.

No sé exactamente cómo se supone que las cosas marchen después de esto, no sé qué sé supone que seremos Kazuha y yo después de esto, no sé nada, absolutamente nada, excepto que esto sigue gustándome demasiado, tal como la primera vez.

No estoy seguro de si fue por mis nervios, pero Kazuha sé separó de mi, cortando el beso, qué había sido tranquilo, nada parecido a algo que haya hecho antes, incluso no me parecía que haya venido de Kazuha. Pero lo era, era de Kazuha, y eso es increíble.

— Todo hubiera sido más sencillo sí lo hubieras dicho... — No sé qué decir, ahora mismo estoy sintiendo mucha vergüenza, pero no me siento mal, no se siente como hace un momento cuando estaba tan atrapado en mis ideas. Pero... Es que esto es tan nuevo, tan genial. Debo dejar de enredarme tanto en mis pensamientos si quiero seguir sintiéndome de esta manera.

Kazuha entrecerró sus ojos y sonrió levemente ante mis palabras.

— Nada es sencillo contigo. Scaramouche. Lo digo con seis años de experiencia respaldándome.

— ¡Pues si! Pero esto es... — Kazuha me interrumpió juntando de nueva cuenta nuestros labios. El nuevo beso era diferente, dejando de lado toda la calma anterior. Aferré mis manos a su camiseta cuando sentí de imprevisto su lengua tocando mi labio. Giré el rostro cortando el beso que no quería ceder. — ¡No me interrumpas cuando hablo!

— Ibas a empezar a gritar... — Kazuha recargó las palmas de sus manos sobre la pared, dejándome ahora acorralado entre está y su cuerpo. — Y te ves mejor calladito.

— Te estás pasando, sé más respetuoso conmigo. — Kazuha rió con fuerza en mi cuello, ni siquiera supe en qué momento había metido su rostro ahí, pero las exhalaciones qué comenzó a dibujar sobre mi piel me advirtieron de su cercanía.

— Suelo perder el respeto en ciertas ocasiones, en ciertas circunstancias... Con ciertas personas. — Kazuha besó mi cuello, fundiendo el calor que ahí se encontraba con el suyo mismo.

Intenté con todas mis fuerzas no temblar, no demostrar que cada beso que dejaba sobre mi piel se mantenía ardiendo como si fuese una quemadura. Pero todo de volvió más difícil cuando su lengua intervino, cuando después de dejar sus castos besos los probaba con la cálida punta de su lengua como si desconociera el efecto tan fuerte que en mi causaba.

— ¡No, no, no, no, ahí ya no, Kazuha!... — Encogí mis hombros intentando apartar a Kazuha de mí cuando sentí sus besos en mi clavicula. Sentí un extraño apretón de placer en mi interior cuando ejerció fuerza en mi contra y me mantuvo quieto contra la pared, ignorando mi queja, continuando con lo suyo. Su cuerpo pegado, oh tan cerca. Que difícil ser yo teniendo a Kazuha restregándose contra mi.

— Scaramouche... — Kazuha murmuró, creí que todo andaba mal cuando sus manos me sujetaron de la cadera, para que después una de ellas se frotarse en contra mía, con una destreza delirante.

Su tacto era tan perceptible aún con la ropa que me cubría de por medio, los movimientos que su mano daba sobre mi eran tan bruscos y gentiles al mismo tiempo. ¿Cómo puede ser y gentil al mismo tiempo? Eso no es normal, pero me gusta tanto como lo hace.

Gemí, con voz más aguda de lo que pretendía, mi interior estaba estremecido por el placer que me invadía, enredé mis brazos en su cuello para ocultar mi rostro: no quería que me vieran así ante la luz, porque ahora no es de noche, y no es sexomne (La otra vez tampoco lo era, pero yo creía que sí), ahora está frente a mi, y yo tan expuesto a él.

 ๋࣭ ⭑᥉ᥱ᥊᥉᥆ຕᥒɩᥲ ୨ৎ  𝗸𝗮𝘇𝘂𝘀𝗰𝗮𝗿𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora