Agradecimientos

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Quiero agradecer a mi madre por su infinita paciencia al escucharme durante horas hablar sobre cada una de mis obras, por ayudarme a planearlas y estructurarlas, por darme siempre su opinión sincera y transparente. Gracias por ser mi primera lectora y crítica, por tu apoyo incondicional y tus constantes palabras de aliento.

Gracias por estar siempre a mi lado, tanto cuando lo necesito como cuando no. Gracias por el amor y cariño que me diste desde siempre, por apoyarme con una sonrisa desde el primer momento en que te dije que me gustaba escribir, cuando apenas tenía siete años. Gracias por creer en mí, por alentar mi creatividad, por invertir en mi educación y en mi bienestar. Gracias por entenderme sin cuestionamientos, gracias por cumplir todos mis caprichos y por mimarme tanto, gracias por ser, simplemente, mi madre.

También quiero agradecer a mi abuelo, a quien desde el cielo le envío todo mi amor. Él fue el primer escritor de nuestra familia, con dos libros publicados que fueron un completo éxito. Quiero pensar que de él heredé este talento llamado escribir. Le agradezco todo el tiempo y cariño que compartimos; aunque breve, lo llevo grabado en el corazón. Desde nuestras tardes bailando charlestón en el salón principal de la casa, las mañanas en las que esperábamos juntos el periódico, en donde el me entregaba la sección infantil; él, con el resto—, para después sentarnos en nuestros sillones hechos a la medida y analizar el mundo que nos rodeaba.

Desde que me enseñaste a disfrutar de la música clásica —escuchándola hasta casi empacharnos de arte. Gracias a ti llevo como nombre una de las óperas más grandiosas que hayan existido y, quizás, una de tus favoritas. Desde cuando dibujábamos juntos, nuestros paseos espontáneos, y todos esos momentos que guardo con amor en mi corazón y en mi alma. No hay un solo día en que no me pregunte por qué te fuiste tan temprano; me hubiera gustado tenerte a mi lado, ahora más que nunca. Me hubiera gustado preguntarte tantas cosas, charlar una vez más juntos, haberte abrazado una vez más y poder entregarte en tus manos mi primer libro, con mi nombre y nuestro apellido impreso en él. No hay día que no te extrañe, pero me reconforta el haber compartido tanto contigo, el haberte conocido.

Por eso, esta y todas mis obras siempre estarán dedicadas a tu memoria y a la gran persona que fuiste, y que sigues siendo, querido abuelo.

Por eso, esta y todas mis obras siempre estarán dedicadas a tu memoria y a la gran persona que fuiste, y que sigues siendo, querido abuelo

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Las aventuras de Emperia [Tomo 1]Where stories live. Discover now