༺𝑆𝑖... 𝐸𝑙 𝑔𝑒𝑚𝑒𝑙𝑜 𝑃𝑎𝑟𝑘᭄

⚜️~○Capítulo Uno

🎐~° Jimin.

LA MALDITA HAMBRE Y EL DOLOR se turnaron para sacarme de mis pensamientos. Intenté escapar, pero fue inútil. No importa cuánto luché, me hice más daño a mí mismo de lo que gané tracción para liberarme.

Todo, desde mis muñecas hasta mis hombros, estaba atado. Estaba atado más fuerte que un loco en la sala de psiquiatría.

La presión aumentaba en el medio de mis omóplatos cuanto más tiempo permanecía acostado sobre el piso de madera.

Lo que solía ser el dormitorio de mi infancia ahora era mi celda de prisión.

No sería tan malo si mis piernas y brazos no estuvieran sujetos, sin mencionar la mordaza y el bozal en mi cara. Fue una exageración incluso para ese viejo malhumorado.

La puerta se abrió, seguida por el crujido de pasos ligeros. No podía ser uno de esos idiotas que seguían cada palabra de mi padre. Siempre caminaron pesadamente y con propósito.

Giré la cabeza, sacudiéndola lo suficiente como para quitarme el cabello de los ojos.

—Mierda, Jimin — la voz de MinJi revoloteó hacia mí. Se acercó, pero uno de los matones la siguió y la detuvo.

—Vete a la mierda. Él es mi hermano. Esto no es necesario.

—Ha matado al menos a más de ocho de nosotros en los últimos dos días. No nos arriesgamos.

Mi gemela puso los ojos en blanco.

—No deberías ser tan débil. Está envuelto de todos modos.

—Solo es por la seguridad de todos y por orden del jefe.

La mención de nuestro padre la hizo callar muy rápido. Los hombros de MinJi cayeron junto con su boca.

—Oh, trataré de razonar con papá más tarde. No necesitaba ir tan al extremo. Podría haber hablado contigo primero. Estoy segura de que habría escuchado.

Ambos sabíamos que eso era un montón de mierda. Juré que MinJi vivía en un mundo diferente al mío. Ella veía las cosas con lentes de color de rosa.

Una enorme pila de mierda de vaca podría estar frente a ella, y ella lo explicaría, inventando alguna estupidez acerca de que es bueno para el jardín.

Sería capaz de matar a quien sea por tener su mentalidad. Aunque, pensándolo bien, probablemente me mataría si tuviera que andar sonriéndole a la gente que no me cae bien.

—¿Cómo has estado? —ella preguntó.

Mi ojo derecho tembló de pura molestia, o tal vez fue por falta de comida.

De cualquier manera, MinJi estaba subiendo rápidamente en la lista de personas que pensé en empujar por un precipicio.

Amaba a mi gemela. Mierda, pero ella era la mejor y la peor persona del mundo, pero ahora mismo no era un buen momento para tener uno de sus momentos de charla.

—¿No puedes quitar esa cosa? —preguntó mi gemela.

Sus uñas recién cuidadas en una manicura roja que apuntaban a la boquilla de metal entre mis dientes.
Esta mierda me hace sentir como si fuera un jodido caballo con este bocado. Fue más que vergonzoso.

El guardia negó con la cabeza.

—No se puede hacer. Mordió la oreja de Yuri (Minato)y le arrancó la yugular a (Rian) Kenn.

—Jimin —gimió mi hermana.

—¿De qué lado está usted, señorita?

Ella negó con la cabeza, su espeso cabello negro cayendo en cascada a su alrededor.