Capítulo 25.

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El momento de que los alfas regresaran al trabajo llegó, Jungkook y Yoongi estaban completamente recuperados.

Yoongi informó que la omega amiga de Hoseok había terminado sus declaraciones, ahora era el turno de Solji.

La pobre chica estaba sola, fue raptada de un pub donde trabajaba como mesera, Nayeon es una omega muy hermosa y encantadora.

Cuando Jin escuchó la historia se conmovió y le ofreció un puesto en las clínicas. La chica aceptó gustosa y estaba muy agradecida, Yoongi igual brindó su apoyo por el cariño que sentía a Hoseok, le ayudó con la renta de un departamento que se ubicaba cerca de ellos.

Ahora los tres omegas y el pequeño alfa se encontraban en casa de Jin mientras sus alfas estaban en las oficinas.

Jungkook abrazó por un largo rato a Jimin, le dejó muchos besos con la perfecta excusa de que así no lo iba a extrañar, además, lo marcó con su aroma y muy feliz le obsequió una fina pulsera de oro con el dije de un libro con diamantes.

Es para recordarte que me encanta tu aroma, cariño —le dijo y besó sutilmente su cuello.

Jimin se ruboriza por completo, y agradeció con un casto beso sobre sus labios, el alfa sonrióEres todo un atrevido, Park. Me encanta, amor —Jimin suspira feliz y se abraza a su torso.

Después de eso, el alfa salió de casa junto a su hermana.

Jimin empezaba con la promoción de sus postres, Jin no mintió cuando dijo que sería su mejor cliente, el omega encargó un total de 6 pasteles para enviarlos al personal de la clínica como agradecimiento a su labor y aprovechó para hacer promoción a su amigo adjuntando unas tarjetas y un número de referencia para hacer pedidos.

El otro día Jungkook le obsequió un celular, no ha puesto mucho de sí para aprender a manejarlo y no es que no lo desee, es que nunca tuvo uno y le es difícil ponerse al corriente con toda la tecnología.

—Jin deja de comer tanto betún, te hará daño —reprendió el ojiverde con cariño.

—¿Yo? —pregunta con rastros de su fechoría en la comisura de sus labios.

—Si amigo, yo sé que te encanta, pero debes cuidarte, ¿sí?

—Bien, pero si mi bichito sale con carita de dulce de leche será tu culpa por no dejarme comer, la verdad yo no entiendo porqué tanto problema con que coma un poquito de más. No es como si yo quisiera acabar con todo de una vez, no claro que no.

Jin hablaba seguro —Porque yo debo establecer mis límites y cuidar a mi bebé para que crezca sano y fuerte, así como estos actores que la hacen de superhéroes de mis películas favoritas, mi sabor favorito de betún es el de chocolate, una vez comí de fresas, pero en realidad no fue mi agrado. Ahora quiero comer fresas con chocolate, no mejor con crema.

Jimin y Hoseok únicamente sonreían.

El parloteo de Jin parecía no tener fin —Cuando yo era más pequeño, mi mamá no me dejaba comer muchas cosas azucaradas porque decía que me volvía como un pequeño correcaminos; sin embargo, yo no creo que eso...

Jaesung balbuceaba sentado en el piso jugando con una paleta, se quedó viendo a Jin y a los gestos que hacía al hablar, dio una carcajada al escuchar lo rápido que el omega hablaba. Jimin acarició su cabeza dejando un tierno beso en su pequeño.

Jin lo vio enternecido —Ven —señaló al cachorro—. El pequeño alfa está de acuerdo conmigo, ¿verdad amor lindo?

Jaesung se sonrojó, se apoyó en sus manitas para ponerse en pie y se fue a esconder a las piernas de Jimin. Su mami le regala una sonrisa que muestran sus hoyuelos y Jaesung la devuelve, lo toma en brazos y él se recuesta en su pecho.

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⏰ Última actualización: Nov 04 ⏰

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