MOUAT - Thomas Brodie Sangster
Dos adolescentes de dos mundos completamente diferentes, uno siendo pureza y amabilidad mientras que la otra solo maldad y crueldad.
Las historias de los cuentos ya están escritas, el príncipe gana y el villano pierde...
A la noche todos se encontraban en la habitación de Audrey, tras su derrota todo había vuelto a la normalidad a excepción de ella, parecía ser que la magia había sido demasiado haciéndola caer en el destino de su propia madre solo que esta vez un beso de amor verdadero no lo solucionaría.
Mal y Evie estaban de un lado de la cama de la chica, sentadas esperando alguna señal de que esta despertara pero, al no haber ninguna a Mal se le ocurrió una idea.
—Solo hay una persona en el mundo que puede despertar a Audrey y es Hades—explicó.
—¿Hades? No lo haría y sería un riesgo—hablo seguro el Rey.
—Podría hacerlo por Mal—intervino Mini mirando a su amiga. Esta asintió.
—Así es—respondió, su novio y los demás la miraron—Es mi padre—explicó.
Todos se miraron confundidos ante la confesión de la chica.
—Enviaré unos guardias a buscarlo—hablo Ben.
—Yo los puedo llevar, la isla es mi hogar—hablo Uma—Alguien deberá protegerla.
Mini se acercó a Uma pero está la detuvo.
—Y no Min, esa no eres tú—la morena le dedico una sonrisa a la chica—Sabes bien que tú y Finn deben estar aquí.
Mini no dijo nada simplemente miró cautelosa a la chica. Harry y Gino se acercaron a Uma.
—Iremos contigo—hablo Gino.
—Aquí está tu primer oficial y el segundon—siguió Harry
—La isla estará en buenas manos—Mini miró a los chicos, quienes sonrieron.
—Yo quisiera ir—se ofreció Celia—Quisiera estar en ambos lados.
Los chicos accedieron ante la petición de Celia.
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A la mañana siguiente los villanos habían vuelto a la isla en busca de Hades, a la llegada del dios todos se reunieron en el mismo lugar de la noche anterior, solo que esta vez el padre de Mal, Hades, había arribado el lugar con toda intención de ayudar a su hija.
Mientras tanto Minerva observaba a aquella chica en la cama, sentía cierta pena por ella pues, a fin de cuentas aceptando lo sucedido ellos le habían arrebatado su futuro. Su novio se dio cuenta de lo sucedido, de como la chica estaba perdida en sus ideas, este en manera de consuelo se acercó a ella pasando su brazo por los hombros de Mini y dejando un largo beso en su cabeza, esta sintió esa calidez por parte de su chico y se sintió un poco más relajada.
—¿Qué sucede?—susurro a la chica el rubio.
Ella miró a Audrey—¿Crees que todo esto sea nuestra culpa?
El rubio negó—Obvio que no Mini, ustedes no tienen la culpa de nada, solo Audrey se dejo manipular por la magia del cetro.
Volviendo al centro de atención en esos momentos, Hades entró al lugar topándose con la bestia, el padre de Ben, estos dos se miraron de manera retadora pero fueron interrumpidos por Mal quién ordenó que se calmaran.
