Día cuatro
Aveces me angustia pensar que tengo que cuidar que pienso de más, las cosas que preocupan a las personas y a ti mismo pueden manifestarse en tus pensamientos mientras duermes, pensando en estar a salvo, tal vez no puedas despertar y quedes atrapado en un pensamiento o un miedo, como la tripofobia el miedo de ver asquerosos puntos en todas partes, trata de llenarlos todos mientras te obligan a ver como joden por el culo a tu padre pequeñas arañas salen de los hoyos se suben en ti y alimentan a sus crías con tus arterias, en realidad eso suena como uno de mis pensamientos intrusivos, mis pensamientos más recurrentes y desagradables eh irónicamente los que más pienso, la realidad ataca cuando piensas que estás seguro, no hay escapatoria de lo que piensas en un sueño.. te carcome por dentro.
Sakuka:Ella se encontraba en la cafetería de la escuela, comía un panecillo de chocolate con relleno de crema, no podía evitar seguir comiendo, aún si eso le afecta después, siguió comiendo y tragando cual marrana grasienta mientras su trasero y abdomen crecían sin control, detrás de ella se empezaban a burlar todos se veían enfermos y tan delgados de tal manera que sus huesos sobresalían bajo sus pieles, Sasuka se puso su suéter, como tratando de disimular que era una marrana, su camisa comenzaba a pegarse a su estómago dejando ver que era una cerda estupida y se comenzaba a desgarrar esta estaba apunto de romperse, todos se reían cada vez más alto y Sasuka atinó a salir corriendo o digamos trotando porqué estaba tan gorda que sus piernas estaban apunto de colapsar por el peso, llegó arrastrándose al baño y en el retrete comenzó a provocarse vomito, este salió de un color amarillo cafe el cual lastimaba su garganta mientras esta seguía vomitando como la cerda que era, después de soltarlo todo sintió unas manos en su gorda cintura, volteó y se encontró con la cara de su padre, este se desabrochaba el cinturón mientras la sostenía, Saduka comenzó a llorar las palabras "mi princesa ven aquí"se clavaban en su mente mientras la voz de su padre se volvía más gruesa y ese se comenzaba a derretir volviéndose una masa de apariencia rosa y aceitosa. Sasuka despertó su garganta era desierto y sus dedos sangraban sus uñas o bueno la parte donde tendrían que ir estaba vacía, intentó controlar la sangre con su ropa y haciendo presión mientras se tambaleaba en el piso..
Ren:El soñaba que escapaba de casa con el dinero de su padre, no más maltrato, no más control.. ni exigencia, solo felicidad para un pobre alumno vago, pero se paró en seco mientras sonreía, en eso la imagen de su abuela, su pobre eh indefensa abuela, la persona que siempre lo había apoyado en todo, se acercó a la ventana del cuarto de su abuela, la persona la cual lo había criado lo mejor que pudo siempre. Una casita humilde pero familiar desprendiendo olor a galletas de vainilla con canela, las favoritas de Ren por muchas cosas una era obviamente que las preparaba su abuela entró por la ventana gritando con emoción a su abuela diciéndole que se irían a vivir juntos sonriendo,paz en su interior, su abuela estaba sentada de espaldas a él mientras le remendaba su camisa a con parches ya que Ren casi siempre caía en la cancha mientras pretendía jugar bien, aún sabiendo que era un estorbo en la cancha y en cualquier lugar en sí. Ren se acercó y la abrazó pero su abuela se dejó caer y cuando Ren la miró... su cara derretida, las cuencas de sus ojos vacías y una sonrisa sin dientes.. su abuela soltaba olor a vacío un olor tan desagradable eh inexplicable.. se alejó llorando mientras unas manos delgadas lo atrapaban y lo atravesaban con sus uñas levándolo contra la fuerza a un lugar del cual él no podía ni ver.
Natsumi: Era el día de entrega de boleta, Natsumi se acercaba confiada a la dirección con su sonrisa confiada, su mochila colgando de su hombro, se acercó a secretaría y pidió su boleta, la secretaría buscó entre los papeles y sacó la boleta de Natsumi, hizo una cara de decepción y burla, sin mirarla le entregó la boleta.
| Matemáticas- 6.1 | Historia-4.2 |
| Física-5 | Química-3.2 |
| Inglés-6 | Debate-4.3 |
Entre otras más, las cuales no llegaban precisamente al diez perfecto, Natsumi quedó en shock y solo de imaginar como se volvía un fracaso para si misma, salió casi en llanto mientras caminaba y tropezaba con sus zapatos, los cuales se hacían grandes, similares a los de un payaso, Natsumi entró al baño y en ese pequeño cubículo sola en el baño empezó a golpearse la cabeza con cada golpe se sentía más y más como un fracaso, "Acaso no puedes ni hacer un diez?" Voces que la atormentaban mientras lloraba, su pelo se desordenaba y se pegaba a su cara sudorosa, en eso la luz se apagó, quedó ahí en plena oscuridad del baño, la gota del lavabo casi insignificante se había vuelto ruidosa, una cara se asomó por debajo de la puerta, una sonrisa espeluznante con cuello largo y ojos expectantes que parecían burlarse de ella, de como quedaba como una gran estupida, mientras sonaba una risa aguda que retumbaba en su cabeza y sin mover ni un músculo, como si fuera una imagen, Natsumi soltó un grito ahogado que más bien quedó atrapado en su garganta como ella en ese cubículo.
Kazuki: Estaba sentado en el escritorio mientras estudiaba, para él era fácil memorizar y calcular, era como un súper poder que lo hacía sentir menos como un perdedor, pero eso no importaba si a la persona que quieres impresionar le vale una coña. Un llanto llegó a sus oídos y seguido de unos golpes fuertes en la puerta, hacían retumbar la habitación, Kazuki abrió la puerta, recibió un golpe tan fuerte que le hizo doblar el cuello como la niña del exorcista, el padre de Kazuki comenzó a golpearlo mientras la madre de Kazuki lloraba con un bulto entre sus brazos.. "Una cosa, Solo te pedimos una cosa maldito marica..!!" Kazuki trataba de comprender mientras se retorcía como una cucharada en el suelo. "No me importa un puto carajo que te exciten los números!! Pero te pedimos una maldita cosa!!" El padre de Kazuki le sostenía el cuello mientras su madre lo maldecía y gritaba, su pequeño hijo, el hermano menor de Kazuki había muerto asfixiado gracias a unas almohadas que quedaron en su cara y su gran eh imbecil hermano no estuvo ahí para salvarlo, "que gran marica". Kazuki despertó mientras su cara se empapaba de lágrimas y se abotonaba la camisa del uniforme, como para tratar de ocultar que su padre lo golpeaba.
