Día tres pt2
La figura avanza entre ellos, con la mirada vacía y las manos temblando. Esta camina hasta el salón y la luz parpadea, dejando ver a Sakura llena de sangre, con cortes y rasguños en los brazos, la mirada perdida. Sin voltear, da unos pasos y cae rendida en el piso, goteando de sangre, inconsciente y con lágrimas de arrepentimiento en la cara.
Kazuki se acerca a ella y la toma en brazos. Ren la mira con desagrado, y Natsumi entra al baño, donde está el cuerpo sin vida de Hina, sin ojos y con partes de su cuerpo casi completamente desprendidas. Natsumi la mira con cara seria, se va del baño, cerrando la puerta detrás de ella, y camina al salón donde Ren y Kazuki discuten sobre qué hacer con Sakura.
Entre que se quede y dejarla en el pasillo a su suerte con el ente que todavía no logran comprender pero causa un miedo mayor a cualquier tipo de cosa. Al final, deciden que Sakura se quedará, y después de unos minutos, esta despierta con sudor frío en su frente y una mirada de puro terror, mientras jadea y entre palabras cortadas pronuncia el nombre de Hina.
Ren la mira con repudio, se levanta, camina hacia ella y le da un puñetazo en la cara tan fuerte que Sakura soltó un ruido y tropezó hacia atrás, mientras Ren le gritaba que era un monstruo y que debería arrepentirse por la cosa inhumana que cometió. Él estaba apunto de darle otro puñetazo, pero Kazuki lo detuvo y se acercó a Sakura, la cual lloraba y se tapaba la nariz sangrando con vergüenza.
Ella se paró y entre lloriqueos explicó lo que pasó. En sus palabras dijo: "Ella me atacó, sus ojos eran vacíos, SIN VIDA. Tenía miedo, no tuve opción, no pude controlarme. Mi cuerpo no era mío", dijo Sakura histérica mientras gritaba y retrocedía con miedo, mirando a su alrededor con pavor. Terminó en posición fetal, rasguñando su cara y brazos hasta sangrar mientras lloriqueaba y gritaba.
Kazuki sintió lástima, e iba a intentar ayudarla, pero Natsumi lo detuvo y con una mirada le hizo entender que lo mejor sería dejarla que se consumiera a ella misma con su culpa y dolor, mientras sostenía el cúter entre sus manos temblorosas. Natsumi se le acercó, la volteó. Sakura intentó apuñalarla, pero Natsumi le arrebató el cúter y le dio una cachetada para que entrara en razón de lo que hacía y decía, porque según en palabras de Natsumi, era casi insoportable escucharla un minuto más. En el fondo, ella sabía que era por lástima y que, aunque no lo admitiera, si quería ayudar.