Compromisos arreglados || Jegulus.

Capitulo 2

• A TI SI TE AMAN •

Regulus le sonrió a Dorcas y la abrazó con fuerza.

Recién llegaban a la mansión Malfoy. Desde hace un mes no se veían, no solían verse a menudo, pero parecía como si lo hicieran todos los días.

Eran unidos, eran un grupo unido.

—Así que ya encontraste a tu amor verdadero. —Murmura Dorcas aún abrazándola.

Regulus se aleja del abrazo. La miró a los ojos y negó con la cabeza.

—Me están obligando. Y, esta vez, no es opcional. —Murmura, Dorcas la abraza.

—Es James Perfecto Potter, Cariño, ese hombre te amará de una u otra forma. Quieras o no.—Dice sin soltarla—. No abandonarás tu sueño. Quizás si tienes hijos ellos sean los amores de tu vida...

Regulus niega sonriendo. Dorcas sabía lo importante que era para ella el encontrar a su amor verdadero.

Regulus pensaba que James no era el suyo. En ya tuvo a su amor verdadero y murió, no hay dos amores verdaderos en la vida, ¿O si?

—Para James soy como una hermana, y para mí el es como un hermano. Si bien, será como incesto, es mejor estar a su lado que al de uno de esos viejos arrugados que pidieron mi mano. —La pelinegra sonríe.

Sus ojos pierden el brillo. El brillo soñador que solía mantener.

Dorcas la agarra del brazo y caminan al interior de la mansión. Los elfos le dan el paso al ser personas ha conocidas. Recorren los pasillos para llegar al fondo de la mansión, donde esta el salón.

Ambas charlan hasta llegar donde esperan los demás.

Al entrar están todos allí, Mucilber toma whisky de fuego sentado en un sofá individual, Pandora observa las nuevas pinturas, Narcissa charla con Barty y Evan. Son Lucius y Severus quienes lo reciben.

—Dime que es mentira y que el amor de tu vida no es ese insoportable de Potter —Pide Severus corriendo a su lado—. Creía que no te agradaba.

Regulus sonríe soltando un suspiro. Los chismes eran como el agua, corria por diferentes llaves al mismo tiempo.

—Que rápido se corren los chismes. Recién nos comprometimos hoy. —Se quejó Regulus.

Dorcas se separa con el ceño fruncido. Algo tenían todos aquel día con fruncir el ceño.

—Tu madre lo ha divulgado desde hace unas dos semanas. Incluso envío las invitaciones, dio la fecha y el regalo mínimo que se podría dar.

Regulus aprieta la mandíbula. Su madre y ella tenían una discusión pendiente, y lo más probable era que en ella terminará en San mungo.

La que terminaría allí no sería precisamente su madre.

—Y dime, pequeña, ¿El es el tan esperado amor de tu vida? ¿Tu media naranja? ¿Tu príncipe azul? ¿Tu uña?

Regulus golpeó a Lucius.

—¿Me estás diciendo que yo soy su mugre? —Lucius ríe y corre de la chica quien lo comienza a perseguir.

Lucius ríe mientras corre por el lugar, Regulus corre notoriamente más lento, pues, el vestido no le permite más.

—¡Y no! ¡No es mi esperado príncipe azul!

Sus amigos ríen, esperando a que ambos que aún corren tomen asiento.

Mucilber observa a Regulus con una sonrisa. El estuvo desde Hogwarts esperando a que Regulus lo quisiera como más que un amigo.