Capitulo 4

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ESTUDIO•

—El Amo Regulus volvió. —Anuncia Kreacher.

James se había estado quedando en la mansión Black, ¿Por que? Los estaban obligando a vivir bajo el mismo techo para poder llevarse bien.

El día anterior necesitaba hablar con Regulus pues había comprado una casa junto a un lago donde se quedarían, pues, sabía que a Regulus le molestaba vivir con Walburga, y a Harry le daba miedo.

Sirius y Remus se quedarían con ellos, los tendrían supervisados para que no hicieran "cosas de adultos" antes del matrimonio.

Si bien sabían que no lo harían, que no siquiera querían hacerlo, eran obligados a mantenerse con ellos hasta el matrimonio.

Sirius se puso de pie, estaba enojado.

—¿Donde está? —Pregunta agarrando sus cosas.

—Dandose una ducha. —Kreacher desaparece.

—Vamos, te acompaño, Harry, quédate con tío Remus. —James suspira. Regulus Black es más difícil de lo que creyó.

༄༄༄✵

—Hola, ¿Que necesitan? —Pregunta la menor de los Black.

Aún no se duchaba y estaba manchada de pintura. Su vestido de diseñador se había desperdiciado con múltiples tonos verdosos, azules, y grises.

Parecía que hubiese pintado con aquella tan elegante prenda.

—Necesitamos hablar contigo.

—Estoy por ducharme, ¿Pueden esperar?

—No, es breve.

Regulus suspira, abre la puerta por completo y los deja entrar.

Sirius la escanea de pies a cabeza. Es un vestido no muy corto pero tampoco muy largo, pegado al cuerpo, que usualmente utilizaba para ir al mundo muggle.

Se lo había puesto por que utilizaba pinturas muggle, y el día anterior se les habían acabado.

Fue a su lugar de confianza, charlo un poco con el recepcionista, un señor de tercera edad que amaba la juventud.

Se solían llevar bien, ambos pasaban horas charlando de arte, para luego que el cerrará y Regulus se marchara.

—¿Donde fuiste?

Regulus suspira. Ni James que es su prometido le hace interrogatorios.

—Ningún lugar malo. —Responde con tranquilidad.

—Desapareciste todo el día de ayer.

—Estaba ocupada. —Se limita a responder. No tiene ánimos para discutir.

—¿Ocupada en una guerra de pintura? ¿O estuviste con el tal Bruce? Que al parecer está interesado en ti, estás comprometida, mancharás el nombre de la familia.

Regulus suelta un suspiro pesado.

—Si no sabes de lo que hablas no opines. —Abre un cajón y le tira un recibo a Sirius. El recibo de la tienda de pinturas.

Compromisos arreglados || Jegulus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora