-Cariño, cielo, ¡AMOR!--Mmm- murmuró entre la realidad y el sueño aún con sus ojos cerrados- ¿qué sucede?-
-Gregory te está llamando- debo reconocer que yo también estaba en las mismas condiciones.
-Cariño son las dos de la mañana, Gregory está durmien...
-¡MAMÁ!-
-¿Lo ves?- ninguna de las dos era capaz de abrir los ojos o hablar con coherencia- te está llamando-
-Ambas somos sus madres, ve tú- se volteó de espaldas a mí.
-UGH...entonces iremos las dos- me senté en la cama esperando que Alex hiciese lo mismo pero volvió a quedar rendida- ¡ALEXIA!-
-¿Qué?- por fin abrió los ojos.
-Levántate- jalé la manta y comenzó a quejarse del frío, pero terminó por ponerse de pie junto a mí.
Dos zombies con cabellos alborotados y seguramente pijamas mal puestos caminaban hacia la habitación de su hijo.
-¿Qué sucede, cielo?- mi esposa se sentó a su lado en la cama, presenciando su nerviosismo.
-Mamá, hay un monstruo en la esquina- señaló un lado de la habitación donde claramente por la oscuridad se marcaba una silueta aterradora y esbelta.
-Cass, amor prende la luz- inquirió agarrando en brazos a nuestro pequeño de tan solo cuatro años.
No fue tan escalofriante el supuesto monstruo que había en la esquina del cuarto como la mirada amenazante de mi esposa al iluminarse todo y darnos cuenta de que solo era un montón de ropa de Gregory que se me había pasado acomodar en su closet.
-Oh- sonreí nerviosa tratando de minimizar la situación- lo siento es que...- rascaba mi cabeza- se me había olvidado...la ropa...sí, eso-
Agradecí a Dios poniendo mis manos en suplicas y cerrando los ojos cuando Alex dejó de mirarme de esa forma para besar la frente de mi hijo.
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Un pedazo de mí
RomanceEsas petrificantes oraciones que al pronunciarlas te hacen un nudo de marinero en el estómago, pues su nombre es poesía y en mi caso, su apellido era Alexia. Dicen que es amor a primera vista, el nuestro fue a primer librazo. Ella era la mujer más t...