༺𝟏𝟐༻

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POV LINGLING


Han pasado un par de meses desde que me mudé al castillo y realmente no ha pasado mucho, pero hoy estamos en la oficina privada del Rey. Estaba de pie junto a la puerta mientras la princesa intenta cambiar la decisión de su padre sobre que si ella debía tener una cena privada con Yoo Chan.


"Padre, ¿pensé que podría opinar sobre esto? No quiero a Yoo Chan y no voy a tener una cena privada con él, no confío en él, especialmente yo estando a solas con él". La princesa estaba de pie con las manos en la cintura y el rey estaba sentado detrás de su mesa con una expresión aburrida leyendo un pergamino.


El rey dejó el pergamino y se quitó las gafas y las puso suavemente sobre su mesa dándole a la princesa toda su atención.


Suspiró.


"Orm, hemos pasado por esto. Ya te hemos dado tiempo. Deberías haber estado casada cuando cumpliste los dieciocho años y ahora tienes veintiuno y todavía no te has casado , sabes qué te entendemos y te amamos demasiado, pero estás tardando bastante en decidir, no viviremos para siempre. Queremos que estés lista cuando llegue el momento. Que te cases y empieces a gobernar con alguien a tu lado, mientras nosotros seguimos aquí para guiarte a ti y a tu pareja. Y además, no estarás sola, Ling estará vigilándote siempre"


Ella me miró y luego volvió a mirar a su padre.


"¿Y si no no quiero casarme con un hombre de alto estatus?", murmuró.


Los ojos del rey se entrecerraron.


"Por favor, no me digas que estás enamorada de un mozo de cuadra"


La princesa sonrió levemente "¿Y si lo estuviera?", desafió.


Su padre puso los ojos en blanco. Conoce demasiado a su hija, suspiró.


"Bueno, si lo estuvieras, tengo que conocerlo y ver si es digno y no sólo por la fortuna que conlleva casarse contigo, tiene que ser luchador, y sobre todo... tiene que hacerte feliz. Cuando supere todo eso entonces podré considerar que te cases con él pero hasta entonces, vas a cenar con Yoo Chan" El Rey volvió a lo que estaba haciendo.


La princesa resopló "Bien", luego caminó hacia la puerta, la abrí para ella y luego comenzamos a caminar hacia su habitación para prepararnos para su cena de esta noche.


Cuando por fin llegamos a su habitación, Orm se giró hacia mí ligeramente.


"Vamos a estar aquí un rato, será mejor que te pongas cómoda", señaló lo que llevaba puesto.


Asentí con la cabeza y quité mi armadura pieza por pieza y la puse sobre la mesa al lado del sofá, si iba a ver a la princesa buscar algo para usar esta noche esto iba a durar horas. Menos mal que dijo eso porque no me gustaría sufrir usando una armadura caliente y pesada durante horas.

ROYAL ROSE | LINGORMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora