Han transcurrido dos días desde el incidente con Bill, y hemos descubierto que la barrera ha logrado contener su poder, impidiéndole recuperarse por completo. Gracias a la protección del cabello de unicornio, hemos podido mantenernos a salvo. Sin embargo, la cabaña ha quedado en ruinas, y solo el laboratorio de nuestro tío Ford sigue en pie, convirtiéndose en nuestro refugio. Nada volverá a ser como antes, especialmente para mí, ya que soy el objetivo principal de Bill. Mis seres queridos se han vuelto aún más protectores conmigo, y muchos habitantes de la zona han buscado refugio en la "cabaña" para sobrevivir.
Aunque no todos eran de confianza, no todos podían acceder al lugar, muchos eran demonios disfrazados de humanos, incluyendo a aquellas personas que se habían entregado a Bill. Mi tío Ford se encerraba en una zona privada del laboratorio, sumido en sus pensamientos y planeando cómo detener a Bill, ya que habíamos perdido a dos valiosos miembros de la rueda. Yo, por mi parte, me encontraba atrapado en un torbellino de pensamientos y emociones, ya que Bill de alguna manera logró infiltrarse en mis sueños, atormentándome con su presencia.
A
Aún no lograba comprender la obsesión de Bill por capturarme. En mis sueños, o más bien pesadillas, me lo dejaba claro una y otra vez. Me sentía aterrorizado, nunca había experimentado un miedo tan intenso. Pero mi hermana siempre estaba allí para apoyarme, para ayudarme a superar esas noches de terror. Sin embargo, había días en que debíamos salir del refugio para buscar comida, y a mí nunca me permitían acompañarlos. Me sentía como un prisionero en mi propia jaula, harto de ser sobreprotegido. Pero al mismo tiempo, entendía sus razones. Mi hermana y los demás solo querían mantenerme a salvo, protegerme de la amenaza que Bill representaba.
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⎯ ¡Mierda, mierda, mierda!⎯ se repetía Dipper a sí mismo, frustrado consigo mismo. ¿Por qué tenía que ser tan terco? A pesar de las advertencias de su familia, había insistido en acompañar a los demás a buscar recursos, y ahora se encontraba corriendo por su vida, desesperado por evitar ser atrapado por Bill. No sabía dónde estaban los demás, solo corría en dirección a la cabaña, que estaba ahora solo eran ruinas. La ansiedad y el miedo lo consumían, y su corazón latía con fuerza en su pecho.
⎯ PineTree... ¿Por qué corres? Sabes que no puedes escapar de mí...⎯ dijo Bill con una sonrisa sarcástica y un aire de suficiencia ⎯ Aunque logres escapar, te encontraré una y otra vez. Sabes que me perteneces⎯ agregó, su voz llena de confianza y dominio.
Dipper se maldijo internamente, frustrado y desesperado. ¿Acaso ese tipo no se iba a dar por vencido? Seguía corriendo sin cesar, pero de repente sintió que alguien lo agarraba por los hombros y lo tiraba al piso. ¡Era Melody! ⎯ No te preocupes, muchacho⎯ susurró Melody, su voz nerviosa y preocupada ⎯ Estarás a salvo, solo mantente en silencio. Tengo suficiente cabello de unicornio en mi mochila, no nos hará daño⎯
