Esa misma noche estábamos reunidos en la casa de Niall tratando de darle el apoyo que creíamos necesitaba, no queremos dejarlo solo, es un momento difícil para él y no quiero que se hunda en sus pensamientos.
Está sentado en el sillón con los codos en sus rodillas mirando el fuego de la pequeña hoguera que prendimos hace unos minutos. Su novia, Amelia, estaba sentada a su lado dándole caricias en la espalda. Es una chica muy dulce y siempre está atenta a nosotros, no la vi nunca con mala cara, la verdad tengo poco trato con ella, pero fue lo justo y necesario para saber que Niall esta en buenas manos.
Con una taza de café en mano me acerque a ellos, dos de azúcar y un poco de leche como le gusta tomarlo. Parezco más su niñera que otra cosa, siempre trato de disimular las cosas que se sobre él para no quedar expuesta ante todos. Niall jamás se quejo de nada, solo recibía como si fuera normal que todos sepan sus gustos.
— Gracias Nisi. —me dió una corta mirada tomando la taza de mis manos, unas chispas de un simple roce nos hicieron dar un pequeño salto en nuestro lugar.— Algunas cosas nunca cambian. —dandome una pequeña sonrisa, mis mejillas se pusieron coloradas al recordar uno de nuestros primeros encuentros donde nos pasó lo mismo, apenas nuestra piel se tocó y es como si hubiéramos tomado un cable pelado.
Le di una pequeña sonrisa en respuesta, sintiendo como mi lengua se desvanecía y no podía articular ni una sílaba. Un nudo se volvió a instalar en mi garganta al verlo tan triste y darme cuenta de porque estábamos reunidos en su casa.
Hada se acercó de frente a ellos y apoyo el hocico en su pierna dándole ese consuelo silencioso que por ahí es mejor que cualquier otro. Amelia quiso acariciarla pero la rubia hizo sus orejas hacia atrás con miedo a la vez que se movía de su lugar quedando entre Niall y yo, mi frente se arrugó en confusión, Hadita no es así con nadie.
— Amor, ¿Vamos a jugar con Allmes? —le dije en ese tono chillón con el que solo le hablo a mis hijos peludos, ella es parte de mi pequeña familia dónde con su presencia somos tres, movió su cola feliz parando las orejas.— ¿La dejas que salga conmigo al jardin? —pregunte ahora directamente al castaño, Amelia solo miraba el fuego sin prestar atención a nuestro pequeño intercambio de palabras.
— Claro que sí Nisi, vayan, no tenes que preguntar. —asenti y sali hacia afuera con la rubia siguiendo mis pasos.
Una vez afuera me senté en un banco de madera rodeado de las flores más lindas que existen, el césped perfectamente cortado y una pequeña fuente en el medio del lugar expulsaba agua en una cascada. Los grillos sonaban a mi alrededor con la luna llena iluminando sutilmente todo el lugar, el cielo estrellado me dió tanta paz en mi corazón triste. Allmes y Hada jugaban con una rama que sacaron de algún lugar donde las esconden ellos mismos.
Saque mi celular del bolsillo y puse los auriculares inalámbricos en mis orejas, un poco de música en esta noche nostálgica y triste solo incrementaría mis ganas de llorar que es justamente lo que quiero hacer.
Walking in the wind sonaba en mis tímpanos en un volumen moderado para poder escuchar si alguien me llama.
Mirando al cielo las lagrimas picaban en las esquinas de mis ojos amenazando con caer.
¿Porque Liam? Tanta gente horrible en el mundo y se murió él. Tuvo sus errores como todo ser humano, pero eso no es justificación a su final. Sin aguantar mis propios pensamientos, en el solo de Liam me rompí en mil pedazos escondiendo mi rostro entre mis manos. Tengo que ser fuerte por todos, ellos se merecen ser contenidos, Niall se merece que lo contengan y no ver a los demás llorar. Tengo que guardar mi dolor para la soledad de mi casa.
Hada y Allmes se acercaron acostándose en mis pies, sacándome de ese pequeño descargo. Comenzó a sonar Ready to run y decidí acostarme entre ellos en el césped húmedo sin importar mucho si la ropa se moja.
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Temporary Fix // Niall Horan
FanficSer la hermana menor de la esposa de Greg Horan no es como creen, es una lucha constante de guardar mi fanatismo y ser una persona tranquila para no asustar al cuñado de mi hermana. ¿Se imaginan tener que soportar en cada cena familiar a alguien que...