Temporary Fix // Niall Horan

Capitulo 6

Es domingo y la familia Horan para no faltar a sus costumbres organizaron un almuerzo en su casa, a mi me invitan porque soy como la mascota de la familia, no tengo hijos, trabajo desde casa y cada vez que necesitan algo estoy disponible. Nunca obtienen un no como respuesta.

Estoy cortando verduras y Maura está a mi lado sazonando la carne para meter al horno, somos una buena dupla de cocina, siempre terminan exclamando lo deliciosa que estuvo la comida.

— Hoy estoy más feliz de la cuenta Nisi. —exclamo acomodando sus lentes sobre su cabeza.— Mi pequeño hace meses no almuerza con nosotros por la gira, y tenerlo hoy acá me está haciendo brotar alegría por todos lados. —sacudia el salero con más movimiento del que requería y causó mi carcajada.

— Quédese tranquila que se nota su felicidad. —la empuje levemente con mi hombro haciéndola reir, más allá de dupla de cocina nos llevamos muy bien, es como una madre para mí, o más bien como una tía.

— Va a pasar una década más y vos vas a seguir tratandome de usted. ¿Podrías decirme Maura? O suegra como me llama la mayoría de niñas de tu edad. —me codeo ahora causando mi risa.

— Le llegó a decir suegra y Amelia me empuja por las escaleras sin dudas. —guarde el boul en la heladera para que las verduras tomen el frío necesario.

— Que exagerada. —rodo sus ojos.— Primer almuerzo en meses y ella no asiste, siento que deja mucho de lado a mi Niall últimamente. Él perdió a su mejor amigo y ella no lo apoya. —nego decepcionada.

— Seguro le surgió algo de último minuto, no pensemos cosas negativas, seguro tiene una buena explicación. —me encogí de hombros, no me gusta hablar de más sobre gente que no está, prefiero que el tema quede zanjado aquí.

Ayude a Maura a preparar los cubiertos y vasos, las bebidas y asientos, servilletas y hielos. Repito, somos un buen equipo cocinero.

Por la ventana de la cocina veía jugar a Niall, Theo, Hada y Allmes con una pequeña pelota de tenis. Maura a mi lado se quedó mirando de la misma forma que yo.

— ¿Algún día vas a decirle a mi hijo que estás enamorada de él? —abri mis ojos tirando de golpe los cubiertos que tenía en la mano haciendo un ruido horrible en la bacha, giro su cabeza hacia mi sonriendo.— No soy tonta Alanis, todavia recuerdo tus ojitos de quince años mirándolo embobada y hoy con veintiséis años lo seguís mirando de la misma forma. —afuera el castaño estaba tentado de risa tirado en el césped mientras Theo lo miraba enojado.

— No estoy enamorada de Niall, Maura. —¿Porque después de once años de la nada se da cuenta del amor que siento por su hijo?

— Seguí mintiendote a vos misma Nisi, es tan obvio que no entiendo como él nunca se dió cuenta. —nego caminando hacia el otro lado de la cocina.

El sonido fuerte de la puerta de la cocina golpeando con la pared nos hizo saltar en el lugar, para mí sorpresa Allmes entro corriendo con las patas embarradas manchando el suelo al rededor del desayunador y detrás de él venia Niall tratando de atraparlo.

— ¡Niall James! —grito Maura al mismo tiempo que yo gritaba Allmes. Todos nos quedamos quietos en el lugar sin saber que hacer, Maura miraba enojada a su hijo mientras esté me miraba con las cejas alzadas, una mirada de entendimiento cruzo su rostro y yo sentí el calor recorrer mi cuerpo de pies a cabeza. Creo que fui atrapada.— Ya mismo traes el trapeador y limpias esto. —lo reprendió como si tuviera cinco años.

— No, no. Tranquila que lo limpio yo, Allmes fue el que hizo el desastre. —me adelante a salir de la cocina hacia el cuarto de limpieza antes de que se nieguen, me metí abajo de las escaleras que es donde estaban todos los utensilios para el desastre que hizo mi grandote. La respiración la sentía pesada, como si de la nada el oxigeno fuera poco en está enorme casa.