Bajo el Silencio del Estadio

Capítulo 5: Bajo las Sombras del Silencio

Días después de su último encuentro, Sofía comenzó a notar algo extraño en su vida cotidiana. Cada vez que salía a la calle, sentía miradas sobre ella. A veces eran solo curiosos, aficionados al fútbol que reconocían a la hermana de Fermín, pero otras veces, esas miradas parecían más calculadas, como si estuvieran esperando verla hacer algo interesante. La presión de ser alguien público, aunque fuera en segundo plano, comenzaba a afectar su paz.

Pedri, por su parte, se encontraba también en una encrucijada. Con cada partido que jugaba, sentía la creciente presión de los medios y de sus propios compañeros. Sabía que el mundo de Sofía y el suyo apenas comenzaban a colisionar, y temía las consecuencias. A pesar de las sonrisas que compartían y las palabras de ánimo que Sofía le ofrecía, la sombra de la opinión pública empezaba a colarse en sus momentos juntos.

Un día, mientras caminaban por las calles estrechas de El Born, Pedri detuvo a Sofía de repente, mirándola con una seriedad que ella no le había visto antes.

—Sofía, ¿alguna vez has pensado en cómo sería si alguien descubriera lo nuestro? —preguntó, sosteniendo su mano con una mezcla de miedo y cariño.

Ella lo miró, sin saber qué responder. Aunque siempre había sabido que su relación debía permanecer en secreto, nunca había considerado realmente lo que sucedería si alguien se enterara. Sabía que la vida de Pedri estaba en constante exposición, pero no se había dado cuenta de cuánto pesaba eso sobre él.

—Supongo que sería complicado —admitió en voz baja—. Pero... ¿eso cambia lo que sientes?

Pedri negó con la cabeza, apretando su mano con más fuerza.

—No cambia lo que siento, pero sí me preocupa. No quiero que tengas que vivir bajo el escrutinio de todo el mundo. No quiero que te hagan daño por algo que es solo nuestro.

Sofía sonrió levemente, aunque sintió un nudo en la garganta. Era consciente de lo mucho que arriesgaban, pero también sabía que no podía pedirle a su corazón que dejara de sentir.