El nuevo capítulo de sus vidas llegó con un partido decisivo: el clásico entre el Barcelona y el Real Madrid. Para Pedri, significaba una oportunidad de brillar y callar las voces que cuestionaban su compromiso con el equipo. Para Sofía, sin embargo, era otra prueba, pues sabía que ese día la presión sobre ella sería mayor que nunca.
Fermín la convenció de asistir, pero al llegar al estadio sintió de inmediato la intensidad de las miradas y los murmullos a su alrededor. Los rumores de su relación con Pedri parecían haberse expandido como un virus, y aunque ella intentaba ignorar las miradas, sabía que era observada. Se sentía como una intrusa en un mundo donde solo su hermano y Pedri parecían entender su presencia.
Durante el partido, Sofía observaba a Pedri moverse con gracia, pero también notaba la tensión en sus gestos, como si estuviera intentando demostrar algo más allá del juego. Cada vez que el balón estaba en sus pies, Sofía contenía la respiración, consciente de que la presión sobre él no era solo profesional; la responsabilidad que sentía de proteger su relación y su reputación lo cargaba más de lo que quería admitir.
El pitido final del partido anunció la victoria del Barcelona. La euforia de los aficionados llenó el estadio y, durante unos minutos, Sofía se dejó llevar por la emoción. Sin embargo, mientras Pedri caminaba hacia el vestuario, lanzó una mirada fugaz en dirección a las gradas, buscando, entre miles de rostros, el de ella. Y aunque fue solo un segundo, Sofía sintió como si el mundo entero la hubiera visto en ese preciso momento.
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Bajo el Silencio del Estadio
FanfictionSofía López, joven de 20 años, ha vivido siempre al margen del mundo del fútbol, una espectadora en la carrera de su hermano Fermín, uno de los talentos jóvenes del FC Barcelona. Aunque adora el deporte, su preferencia ha sido siempre observar desde...