Luego de un tiempo de ser el fan número uno de un creador de contenido para adultos, Yoongi se siente lo suficientemente enamorado de esa persona desconocida, se vuelve fiel y leal a todo el contenido compartido de J-hope, su ídolo sexual.
Hasta que...
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Separando la botella de la copa, el mesero terminó de llenar cada una y luego volvió a colocar la botella dentro de la hielera para mantenerla fresca.
—¿Puedo hacer algo más para ustedes? —preguntó con extrema educación siguiendo las órdenes acerca de mantener el prestigio del lujoso restaurante.
—Por ahora está bien, gracias —respondió Yoongi, sin perder la atención de su acompañante.
Porque había salido muy puntualmente de la oficina para tener tiempo de asearse, de tomar una ducha y utilizar ropa adecuada para la primera cita oficial con Hoseok.
Lo recogió en la puerta de su departamento y, totalmente deslumbrado por su belleza, lo llevó al restaurante que, luego de obtener la ayuda de algunos de sus contactos, había conseguido una reservación de uno de los restaurantes más exclusivos de la zona. Y es que incluso podían tardar hasta seis meses en dar una reservación, además de ser muy costoso y tener contados clientes que accedían con más facilidad.
Yoongi solo quería lucirse sin escatimar en su cuenta bancaria, no le importaba lo que iba a gastar con tal de llevar a su conquista a los mejores lugares. Afortunadamente el presupuesto no se le limitaba, así que pensó que sería buena idea conseguir una reservación ahí.
Fueron atendidos al instante de llegar, recibidos con un cóctel de bienvenida y algunos bocadillos para estimular el apetito.
Hoseok había anunciando cuan asombrado se sentía del lugar, y lo agradecido que estaba por haber sido llevado a un lugar así. Pero Yoongi solo estaba tan sumamente distraído con su apariencia, con lo bien que lucía vistiendo ese traje gris, sin corbata y con los primeros botones de la camisa desabotonados. Ajustado, amoldándose a su cuerpo, ayudando a la imaginación a decifrar la posición de cada músculo, de cada área que conocía de memoria al verlo cada noche en la pantalla de su celular.
No sabía qué estaba sucediendo pero podía sentirlo, podía sentir que la tensión se acaloraba pues Hoseok no había parado de mirarlo también, de relamerse sutilmente los labios en tanto sonreía para sí mismo. Lo había atrapado haciéndolo, por lo que Yoongi no podía controlar el fuego que estaba creciendo en su entrepierna.
Y es que Hoseok estaba siendo muy descarado en mostrar su interés sexual, el interés que había despertado con el beso de la noche anterior cuando había tomado una muestra de su saliva directamente en su boca.
—Conoces muchos lindos lugares, eh. Creo que has tenido una vida social muy activa —comentó el creador de contenido bebiendo un sorbo de vino.
—Conozco este lugar por mi papá realmente, a él le gustaba hace algunos años —respondió—. Vida social activa, la verdad no, me he ocupado tanto en estudiar y trabajar, que dejé a un lado las satisfacciones de la amistad.
—Entonces tu papá tiene buenos gustos aunque, disculpa la indiscreción pero, me aterra pensar en la cuenta —bromeó con cierta honestidad en tanto remojaba el trozo de cerdo dentro de la salsa salada—. Así que cero amistades, ¿y qué hay de tu vida romántica? —indagó con mucha curiosidad.
