Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Pokémon
Capítulo 14: Hermosa noche (Serena)
Ash y Serena estaban acampando, después de un largo viaje.
"Entonces, ¿crees que vamos según lo previsto?"
El joven entrenador la miró y sonrió: "Creo que sí".
Ella se acercó a él, que estaba acostado sobre la colcha, y se puso encima de él.
"Ummm... ¿estás bien Serena?"
Ella asintió "Dime Ash, ¿te gustaría aprender algo bueno?"
—Claro, pero ¿qué?
"Bueno, ¿todavía tienes ese disfraz de Pikachu?"
"¿Uno con los años y pantalones cortos con cola?"
Ella asintió.
"Por supuesto."
"Póntelo, me disfrazaré de Fennekin".
Él asintió y fue a cambiarse. Se preguntó por qué se disfrazaría de Pikachu. Se puso el disfraz y salió. Vio a Serena con su disfraz de Fennekin, una falda corta, una blusa que mostraba su barriga y sus orejas y cola de zorro.
"Bien. Ahora, una buena lección del día. ¿Alguna vez pensaste en cómo se hacen los huevos de Pokémon?"
Tenía curiosidad. "Pensé que pondrían los huevos y ya está".
Ella se rió. "Oh, Ash. Hay más".
Ella se acercó a él y le tomó las manos.
"¿Quieres representarlo?"
Él sintió curiosidad y asintió.
"Bien."
Ella le besa los labios, lo que lo sorprende. Mientras lo besa, lo mira y frunce un poco el ceño. "¿Podrías devolverme el beso en los labios?"
Él asintió y la besó en los labios. Esto la sorprendió aún más porque el beso se sintió bien. Ash fue ingenuo al escucharla gemir. Quería decir algo, pero ella deslizó su lengua sobre su boca. Él copió su movimiento.
El entrenador rubio miel ya estaba caliente. Sus besos eran los de una experiencia, pero parecían ingenuos.
Una vez que se separaron, un rastro de saliva quedó en su boca.
"Guau…."
A Ash le gustó.
"Tócame…"
Parpadeó. "¿Qué?"
Ella se dio cuenta de que él no sabía cómo hacerlo, así que agarró sus manos y las colocó sobre sus pechos. Él se sorprendió de que estuviera tocando sus pechos.
"Uhhh...¿estás seguro?"
"Sí... apriétalo suavemente. Piensa que es como si estuvieras masajeando una almohada, pero no demasiado fuerte".
Él asintió y comenzó a apretar y manosear sus pechos. Estaba sorprendido de lo suaves que eran y de lo grandes que eran. Este efecto hizo que Serena gemiera.
"Sigue así Ash…"
Él asintió mientras seguía masajeándolos, apretándolos.
"Sube la capota...por favor."
Tragó saliva y lo hizo. Vio sus pechos desnudos. Eran grandes y vio sus pezones rosados. Comenzó a masajear sus pechos nuevamente.
"Ahhh...sigue Ash..."