Capítulo 6: Serena - Parte 2
-por favor, por favor Clemont -se encuentra llorando- haré lo que quieras, pero por favor … tráelo de vuelta …
Serena se encontraba prácticamente rogando a Clemont para que hiciese algo y que traiga de vuelta a Ash con ellos, y él algo indispuesto habla
-así que lo que quiera …
-si, si … lo haré … lo que quieras Clemont, pero no dejes que Ash se separe de nosotrosSerena abraza a Clemont por la cintura y llora cerca de su entrepierna, acto que excitó a Clemont y por ese pase libre para hacer lo que quiera con Serena, le brindó unas palabras
-haré lo que pueda -sonríe perverso- pero recuerda tus palabras Serena, cumplirás todos los caprichos que quiera
-si, si, lo que tú quieras Clemont, pero trae de vuelta a Ash
-"Ash esto, Ash lo otro, acaso no tienes otra cosa en esa tonta cabeza tuya" -piensa furioso de que Serena sólo se preocupe por el azabache
-por favor hermano, trae a Ash de vuelta con nosotros
-Bonnie, mejor tú guarda silencio, porque si lo hubieras detenido, esto no habría pasado
-lo lamento hermano … -baja la cabeza
-"y también te tengo que agradecer por dejarlo ir y darme esta oportunidad con Serena jajaja" … bien, intentaré esto ...Clemont empieza a sacar un invento de su mochila, lo enciende y el cristal donde Ash pasó a otro mundo empezó a brillar
-"no puedo creer que esta chatarra esté funcionando, jajaja, voy aprovechar esto …" – como ves, mi máquina está empezando a reaccionar con el cristal
-si, si -se despega de Clemont y se reincorpora- jamás tendré cómo pagártelo Clemont
-tardará unos minutos hasta que se cargue por completo …
-hermano, en verdad Ash regresará? …
-hasta entonces -ignora a Bonnie- tienes que darme un seguro para que cumplas tu promesa Serena
-un seguro … pero tu invento ya está … -la interrumpen
-bueno, por mí que Ash se quede perdido -finge tratar de apagar su máquina
-espera … -se altera y trata de detenerlo- espera por favor Clemont … -coloca su mano en su corazón- qué clase de seguro necesitas?
-jajajaja -ríe- escucha …Clemont se acerca y le susurra unas cuantas palabras que hicieron sonrojar a Serena
-Bonnie, enseguida regreso con Clemont
-qué … pero que pasará con esto?, y, que pasará con Ash
-acaso no me escuchaste, la máquina tardará unos minutos hasta cargarse por completo, hasta eso quédate aquí y vigila que no suceda nada extraño
-pero herma …
-Bonnie! -alza la voz- quédate aquí!
-si hermano -baja la cabeza
-ten calma Bonnie, enseguida regresamosSerena y Clemont se alejan lo suficiente de Bonnie, ella camina delante de Clemont con la cara roja muy nerviosa, y el rubio camina por detrás con la mirada clavada en el culo de la pelimiel y a punto de estallar de la excitación
-aquí, ya caminamos suficiente
-pero Bonnie …
-acaso crees que me importa que mi hermana nos descubra, apresúrate o Ash no volverá
-de acuerdo …Serena aún de espaldas, empieza alzar su falda, Clemont obviamente no puede quitar sus ojos de esa zona; Serena continúa, toma con sus manos cada extremo de sus bragas y se las empieza a bajar lentamente, en su espina dorsal no cesaba la marea de escalofríos que recorría al sentir la mirada de Clemont a punto de comerla, aunque eso era muy espantoso para ella, en el fondo sentía algo de excitación por estar siendo observada mientras se quita sus bragas.
Continúa con la acción, se inclina un poco para quitárselas definitivamente y ese fue el climax para Clemont, cuando se grabó en su cerebro el corazón perfecto que formaba el culo de Serena, la delgada línea ajustada de su vagina cubierta por unos anchos labios que se perdían por lo bajo, y el diminuto orificio rosa oscuro de su ano que se contrae y expande con cada respiro pesado de la pelimiel. Su miembro a punto de estallar de la excitación rogaba que sea aliviado, y antes de sacárselo de su pantalón y clavárselo a Serena en ese mismo instante, eyacula precozmente y su libido se atenúa.