Errores || Descendientes ¬ Glassheart

Dueña de Mi Corazón

Si de algo podía estar Chloe orgullosa, era de la confianza que los adultos ponían sobre de ella. Todos tenían una amplia confianza en ella, y Chloe intentaba recompensarla.

Tampoco era de extrañarse. A diferencia de muchas personas, Chloe conocía a toda la realeza casi que desde siempre. Era la sobrina consentida de la mitad de las Reinas de todo Auradon -Excepto de Bella, nunca supo por qué no se terminaban de agradar-, y conocía a casi todos los príncipes y princesas herederas del reino, y podía decir que era orgullosamente su amiga.

Eso no era algo que hubiera cambiado en la nueva línea temporal. Chloe Charming podía ser un sinónimo de la perfección en Auradon, y estaba orgullosa de ese hecho.

Tal vez, era por eso que la directora Uma y el Rey Ben la habían citado personalmente en ese día.

—Queremos que nos ayudes con una nueva alumna— Explicó Ben— Viene de la Isla, ¿hay algún tema con eso?

Chloe casi podría sentirse ofendida ante una pregunta como esa. Aunque, claro, no podía culpar a Ben por hacerla. Durante su época escolar, su hermano había sido bastante idiota, y un claro opositor a la llegada de todos los chicos de la Isla. Ben podía pensar que tenía algo contra ellos también.

—Ninguno— Respondió con naturalidad, y vio a la directora Uma darle una sonrisa, y un ligero golpe al Rey Ben— Estoy dispuesta a ayudar con lo que sea que me pidan.

—Es una chica, la conozco desde hace varios años, su nombre es Claudine— Dijo Uma, adelantándose— Su padre...

—Su padre es el juez Claude Frollo, Chloe.— Interrumpió Ben, para molestia de Uma.

Por supuesto, la directora conocía a la chica desde mucho antes que Ben. De hecho, todos en la Isla lo hacían. Claudine Frollo, posiblemente, era la única persona en la Isla a la que todo el mundo le tenía lástima.

Todos sabían lo enfermo que era el juez Frollo, y la pésima idea que había sido revivirlo. Una más en la eterna lista del antiguo Rey Bestia. Realmente, ese hombre no había tomado una buena decisión en toda su vida.

—La chica fue liberada cuando la barrera cayó, hace varios años— Explicó Uma, mirando a Ben con un rostro bastante confuso— Un hecho completamente lamentable que no hubiera salido antes.

Ben bajó la cabeza, avergonzado. Su mala investigación había hecho que Claudine no fuera de las primeras chicas en salir de la Isla, Y que Mal fuera la única chica en la Isla indiferente a Claudine Frollo, hizo que no saliera junto a Dizzy y Celia.

Esa chica debería haber salido de la Isla, incluso antes de que su proclamación para hijos de villanos estuviese lista.

—Ha estado viviendo junto a Esmeralda y Phoebus— Explicó Ben, suspirando— Creemos que es tiempo para que se incorpore a la escuela. Está lista.

Chloe observó a Ben y Uma, asimilando la situación. Sabía que era una responsabilidad importante, y en cierto modo, se sintió honrada de que la escogieran para ayudarla.

—Claudine necesita... mucho cuidado. Es autista. Se lo diagnosticaron cuando pudimos liberarla de las garras de su padre. —explicó Uma, eligiendo sus palabras con cautela. —Es una chica fuerte, pero ha pasado por mucho , su forma de procesar el mundo es distinta. La escuela será un desafío grande para ella.

Ben se inclinó hacia adelante, suavizando su voz. —Lo que Frollo le hizo a su hija fue absolutamente monstruoso. Aunque ha encontrado consuelo y apoyo en Esmeralda y Phoebus, que han sido como unos padres para ella, unos verdaderos padres, el entrar a la escuela será una prueba enorme para Claudine. Con tantos estudiantes, tantas normas sociales que a veces parecen inquebrantables, no será fácil para ella. Habrá momentos difíciles, sin duda, y es por eso que queremos que tú, Chloe, estés cerca para ayudarla en su proceso de integración. Tu presencia puede ser clave para que se sienta bienvenida y apoyada en este nuevo capítulo.