—Es una fortuna que nos hayan puesto en la misma habitación, ¿no lo crees, Red?
¿Chloe siempre había tenido esa sonrisa tan linda? Red no estaba segura. Apenas habían pasado un par de horas desde que habían regresado en el tiempo, pero ya estaba confundida de todo lo que estaba pasando.
Y estaba segura de que no había visto nada. Esa nueva realidad no parecía ser la misma que tanto había conocido. Por mucho que lo odiara, iba a tener que visitar un rato la sección de la biblioteca relacionada con la historia.
—¿Eh?— Regresando al mundo real, Red casi olvidaba todo lo que Chloe le había dicho— Sí... Es una fortuna, creo. La suerte nos sonrió.
Aunque, ¿realmente era así? No estaba muy segura. En realidad, ninguna de las dos lo estaban. Su cerebro se empezó a llenar de sentimientos extraños, como si lo que acabaran de decir fuera una tontería. Tal vez, era porque así se sentían. Era como si hubieran pasado toda la vida compartiendo todo.
Pero, en realidad, solo se conocían desde un par de días.
—Bueno...— Chloe volvió a hablar, cuando el silencio incómodo se instauró entre ellas— Pido la cama de la derecha.
Red abrió los ojos, fingiendo una ofensa. Ella había fijado su mirada en esa cama antes.
—¡Oye!— Reclamó— Solo espero que no esperes que nos pongamos a desempacar en este momento.
A Chloe no se le había ocurrido, pero era una excelente idea.
—Anda, vamos a acomodar todo, antes de que la noche caiga— Aseguró. Por supuesto, nada de eso tenía que ver con que Chloe quisiera ver toda la ropa de Red.
La princesa de Corazones tenía un estilo bastante... Extravagante de vestirse. Pero a Chloe le fascinaba, ¿desde cuándo? Chloe no estaba segura. Tal vez, desde siempre.
—Eres peor con el orden que mi madre, Chloe— Se quejó, recostándose sobre la cama.
Era extraño. No pensó en su madre con odio.
————
Mientras iban pasando los días dentro de esa nueva realidad, Chloe y Red fueron sintiendo cada vez más cambios dentro de ellas. Cambios que no podían explicar más que a ellas mismas.
No tenían ningún recuerdo de esa realidad, no. Pero sentían como si esa fuera la vida que hubieran tenido desde siempre.
Los sentimientos eran algo muy extraño de explicar, y más cuando solo se tenían una a la otra. Por qué no, la idea de contar a alguien -y por alguien, Red se estaba refiriendo a los adultos que Chloe tanto admiraba- sobre su viaje en el tiempo, estaban completamente cancelados.
—Red, mira, traje esto para ti— Exclamó Chloe, un día tras espadas y escudos.
Esas eran las cosas extrañas que iban pasando entre ambas. Red no podía entender por qué el lado de su habitación era tan diferente a lo que ella conocía. O porque, en lugar de sentir extrañeza, Red sentía una enorme familiaridad.
Ositos de Peluche. En lugar de tener libros, Red tenía sus estanterías abarrotadas de ositos de peluche. Una parte de ella se sentía avergonzada de ese hecho. Pero la otra, no podía sentirse orgullosa de su colección. Era como si la hubiera tenido toda la vida y fuera de sus mayores adoraciones.
Chloe apareció en la puerta de la habitación con una sonrisa amplia y ojos brillantes, sosteniendo un pequeño osito de peluche en sus manos. Era suave y esponjoso, con un lazo rojo atado alrededor de su cuello.
—Mira lo que encontré— dijo Chloe, extendiéndoselo a Red con un brillo en la mirada que irradiaba una mezcla de orgullo y afecto. —Sé que te gustan... o al menos, eso creo.
![](https://img.wattpad.com/cover/382347052-288-k708560.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Errores || Descendientes ¬ Glassheart
FanficHay personas que por mucho que se quieran, nunca podrán estar juntas. Ese no era el destino que la vida les tenía planeado. Red amaba a Chloe, la amaba con locura. Pero solo había una cosa que Red no podía perdonar. Y esa... esa era la traición.