★[ᵉˢᶜᵘᵉˡᵃ] 𝚃é𝚌𝚗𝚒𝚌𝚊 𝚃𝚘𝚗𝚝𝚊

★[15-ᵐⁱⁿⁱ ʰⁱˢᵗᵒʳⁱᵃ] ᴀʟɢᴏ ᴅᴇ ᴛʀɪᴘᴀ ʏ ᴅᴏs ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴᴇs (3)

● ᴄᴏɴᴛɪɴᴜᴀᴄɪóɴ ᴅᴇʟ ᴄáᴘɪᴛᴜʟᴏ 2 ●

En la última clase, Botch vio como Numpty y Mishap se pasaban notas tras una hoja de papel, no podía ver mucho al estar sentado frente al azul, pero tenía la sensación de que lo disfrutaban.

Le gustaría hacer lo mismo con Lax, el chico que le invito comida aún conservaba el tóper en su mochila.
Que pena que mientras él estaba frente al pizarrón, aunque detrás de Numpty, Lax estaba al fondo del salón, por lo cuál sería un proceso tardado.

Solo miro a otro lado, anhelando con que lo ocurrido en el receso vuelva a suceder.

Cuando por fin salieron de ese sofocante lugar, Botch mantuvo abrazando el tóper hasta llegar a la salida, donde vio varios autos que llevarían a los demás estudiantes a casa.

Lax se acercó a la salida, buscando el auto donde estaba su madre, hasta ver a Botch.

─ ¡Cierto! ¡Mi tóper! ─ Dijo al ver el tóper, Botch se lo dio y este lo tomó con cariño ─ Gracias Botch ─

Al agradecerle, lo abrazo y le dio un beso, eso antes de ver el auto de su mamá e irse a él.
Botch tocó su mejilla, con una sonrisa.

Lax subió al auto, encontrando a su madre que estaba en el asiento del conductor, ella es profesora en una primaria.

─ ¿Quién era ese muchacho? ─ Preguntó algo curiosa la mayor, dejando un poco en blanco a su hijo.

─ Es alguien de mi salón... Le di las enchiladas que me diste ─ Respondió, tratando de no ponerse colorado.

─ Ya veo, entonces no me será un misterio quien se las comió ─ Comentó entre risitas.

El resto de la conversación fue más trivial, ya saben, de como les fue esta mañana.
Entre la conversación, el chico ponía algunas trabas por lo ocurrido hoy, dejándole varias dudas a su progenitora.

Antes de ir a casa, pasaron por una casa con las paredes pintadas de un rosa salmón, madre e hijo salieron del auto para tocar la puerta.

Salió de ahí una mujer con una apariencia un tanto débil, incluso no se atrevía a salir de la casa en la que habitaba, miro tranquila a ambos.

─ Hola Doña ×××× ─ Dijo la madre, saludando a la señora como es de costumbre ─ ¿Como les fue hoy? ─

─ Bien, como siempre ─ Dijo la mujer, entregando una gata, Lax se emocionó demasiado.

─ ¡Gigi! ─ Dijo emocionado mientras sostenía a la gata ─ ¿Cómo estuviste hoy, mi niña? ─

Gigi era el nombre de su gata, de un pelaje gris suave y ojos aqua, ella se quedaba en la casa de la mujer mientras no estaba en casa.

Lax cargaba a Gigi para abrazarla y llenarla con mimos, ambas mujeres vieron la escena con ternura.

─ Ese niño nunca cambia ─ Dijo la señora, conmovida ─ Por favor ×××××××, no dejes que se apague ─

─ No lo haré, tu tranquila ─

Madre e hijo se despidieron de la señora para ir a casa.
Como es costumbre, estos hicieron sus actividades diarias hasta que un hombre entró a casa.

─ Hola mi amor ─ Saludo la mujer, que estaba iniciando a hacer comida ─ ¿Cómo te fue en el trabajo? ─

─ Ya sabes, igual que siempre ─ Dijo, agachándose a la altura de su hijo que estaba jugando con la gata ─ ¿Y cómo te fue a ti, campeón? ─

─ Cómo siempre, el grupo B no pudo meternos gol ─

─ ¡Ese es mi hijo! ─ Dijo orgulloso el padre, frotando su mano en el cabello de su hijo ─ Siendo un gran portero ─

Lax sonrió mientras aún mimaba a la gata, el padre noto como su hijo tenía las mejillas muy rojas, como las de un payaso.

─ ¿Y por qué tan rojo? ─ Preguntó el hombre, confundido ─ ¿Te sientes bien? ─

─ ¿Eh? ─ Igualmente confundido, Lax toco su cara, sintiéndola caliente, solo pensando en algo desde antes de que su padre llegara ─ No se... ─

─ Mejor ve a tu cuarto ─ Le dijo ─ Te llamo fuerte cuando tu mamá termine de hacer de cenar ─

─ Claro ─ Respondió, para irse a su cuarto.

Lax se acostó en su cama, aún totalmente rojo mientras pensaba en Botch, aquel chico con el que se sentó en receso.

De por si ya lo conocía al sacarle bastantes risas que incluso hizo que le doliera la panza en algunas ocasiones, pero nunca pensó en el de esa forma tan cercana, ni sabia porque pensaba en el...

Incluso se ilusionaba un poco, imaginando como sería si fuera su pareja, como irían juntos al salón tomados de la mano.

Agitó la cabeza, sentía que sobre pensaba las cosas, después de todo, no sabía como lo veía el peliverde.

En cambio, Botch estaba igualmente en su cama, pensando en Lax y el lindo gesto que le hizo.

No le importaba en ese momento que sus padres estuvieran peleando, solo estaba en su mente.
Deseando que esa escena vuelva a repetirse.