★[ᵉˢᶜᵘᵉˡᵃ] 𝚃é𝚌𝚗𝚒𝚌𝚊 𝚃𝚘𝚗𝚝𝚊

★[21-ᵐⁱⁿⁱ ʰⁱˢᵗᵒʳⁱᵃ] ᴀʟɢᴏ ᴅᴇ ᴛʀɪᴘᴀ ʏ ᴅᴏs ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴᴇs (7)

La lluvia caía en toda la escuela, los alumnos estaban en el salón, esperando el timbre para salir de la clase de matemáticas, y, al ser viernes, liberarse de las clases hasta el lunes.

Botch miraba por la ventana desde su asiento, así como las heridas más recientes que tenía.

Su padre intento lanzarle un vaso de vidrio a su esposa, y la mujer uso a su propio hijo como escudo humano, Botch tuvo que cubrirse, quedando con leves heridas en su cara y brazos, cubiertos por curitas.

No sabía que hacer, además de que, como su jefe de la gasolinera le dio el fin de semana libre, lo hará quedarse en aquella casa que le daban escalofríos.

Incluso tenía miedo de llamar a su chófer, no sabía que hacer.

Al finalizar las clases, los alumnos sacaban sus paraguas para irse, Lax se quedo a esperar a que Botch termine de guardar sus cosas.

─ ¿Tienes paraguas? ─

─ No, no me he podido comprar uno ─

─ Pues ven conmigo, te acompañaré a la salida ─

─ Ok ─

Botch acabo de guardar sus cosas y cerrar su mochila, se acercó al bajito para que este sostuviera el paraguas, por sus diferencias de altura.

Caminaron en silencio y con ambos tomando el paraguas, sintiendo un gran calor en su rostro y pecho, sus sentimientos por el otro se fortalecían.

Pero igualmente, Botch estaba abrumado de tener que quedarse. Miro a Lax, con esperanza.

─ Oye... Lax, ¿Te puedo hacer una propuesta? ─

─ ¿Qué propuesta? ─ Preguntó el bajito, mientras por dentro sentía su corazón palpitar más.

─ ... ¿¡Me puedo quedar este fin de semana en tu casa!? ─

─ ¿¡Qué!? ─

Lax estaba algo aturdido de ello, pero igual de emocionado. Miro a otro lado, titubeando.

─ Se que es raro, pero por favor, no quiero estar este fin con mis padres, se están volviendo peor ─ Agarro ambas manos del azul, aún esperando respuesta.

─ Yo... ─

─ Por favor Lax, prometo compensártelo algún día, así como la comida, pero por favor... Déjame estar en tu casa... Te lo suplico... ─

Continuaba impactado, se sentía como si un desamparado le pidiera una moneda o comida.

─ Claro... Creo que puedo convencer a mi mamá ─

─ ¡Gracias Lax! ¡Eres mi héroe! ─ Dijo muy alegre, lo abrazo fuerte y le dio un beso, dejando más rojo al contrario.

Aún tomados de la mano, se fueron a la entrada de la escuela, a esperar el auto de la madre de Lax.

Cuando el auto llegó, ambos chicos fueron a él, pero antes de subir, el chico le pidió a su madre bajar la ventana.

─ Ma, ¿No te molesta si dejo que un amigo se quede este fin de semana en casa? ─

La madre estaba un tanto confundida por ello, pero miro el rostro de Botch, aunque no podía sospechar nada, sentía algo mal ahí.

─ No, tu tranquilo... Solo deja lo llevó a casa para que recoja sus cosas ─ Dijo, aún extrañada por ello ─ Empiecen a subir ─

Con una sonrisa, ambos entraron al auto.