Para mí fue demasiado duro entender que algunos amores no llegan para permanecer a tu lado, sino que llegan como tenues instantes necesarios para marcar tu vida. Aprendemos que su valor no es cuánto duró, sino cuan hermoso fué mientras lo hizo, el amor real, el amor que realmente se preocupó por el bien del otro, un amor que sobrepasó barreras e incluso las derrumbó en el intento, un amor sin miedos, sin prejuicios, un amor que se reducía en eso, en amar sin más.
Mientras escribo esto no puedo evitar pensar, ¿Que tipo de amor seremos nosotros?, ¿Seremos ese tipo de amor antiguo, de jóvenes que se conocieron a temprana edad y llegaron a ancianos juntos? O quizás..., ¿Seremos el tipo de amor que no es duradero Pero te deja una enseñanza?, me carcome la duda, sin embargo, estoy demasiado segura de que seremos el primero, que pasarán los años y que cuando lleguemos a viejos nos sentaremos en una pequeña plaza a mirar el hermoso atardecer, mientras pensamos en lo hermoso que fué pasar nuestra vida juntos.
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Cartas que nunca leíste
RomanceTe he escrito cartas desde el primer momento en el que te ví, porque no me hacía falta conocerte para saber que era contigo..., con quién quería pasar el resto de mis días.