Desde chiquita me pintaron que el amor olía a rosas, a las rosas mas bonitas del planeta, que sonaba como mi canción de romance favorita y que se veía como la película que no puedo parar de mirar porque me encanta. Me lo había creído sin chistar, hasta que te conocí.
Contigo me di cuenta que el amor no huele a rosas, huele a ti. El amor no suena como mi canción de romance favorita, suena a tu risa cada vez que digo o hago algo gracioso. El amor no se ve como mi película preferida, se ve como el café de tus ojos, como lo blanco de tu piel, como el negro azabache de tu cabello, y como el color rosa pálido de tus labios.
Me hiciste aprender que el amor no se puede idealizar, podemos enamorarnos de algo completamente diferente a lo que siempre quisimos o a lo que desde pequeños nos han pintado, el amor no es una idea, el amor somos nosotros.
ESTÁS LEYENDO
Cartas que nunca leíste
RomanceTe he escrito cartas desde el primer momento en el que te ví, porque no me hacía falta conocerte para saber que era contigo..., con quién quería pasar el resto de mis días.
