two | reencuentro.

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OLIVIA.

Gire la llave y entre a la casa de Ariana, encendí la luz, los gritos de mis amigos hacen que de un pequeño saltito del mismo susto. Oliver, Andrés y Ariana se acercan a mi y los tres me abrazan dejándome sin aire.

Seguía aturdida, el grito que pegaron un poco más despiertan a los hijos de Vidal.

Me senté al lado de Ariana, no entendia nada.

–Te voy a extrañar Oli.– Solari me abraza  con fuerza. Estos me van a matar de asfixia.

No sé cuánto dure en la fórmula uno, no entiendo una chota, igual, solo voy a sacar fotos, sentarme y ver a mi amigo correr. Recuerdo que Franco cuando éramos chiquitos me obligaba a ver las carreras, el me explicaba y me explica con toda la paciencia del mundo, y sigo sin entender.

Enzo Díaz se acerca con una jarra, venía bailando junto a Colidio, Enzo me da la jarra y le doy un sorbo dudando, era vino, le extendí la jarra a mi amiga, ella acepta gustosamente. No quería tomar tanto, ya que mi vuelo es en unas horas.

–¿Te vas mucho tiempo? – me pregunta Gattoni.

Hice una mueca. – No, bueno, no sé, o sea capaz unos meses o hasta mitad de la siguiente temporada, si no le dan un lugar a Fran me vuelvo, ay no se.

Respondí, era verdad, si Fran no está en la parrilla del año que viene me pegó el palo.

–Esque ella quiere estar con su novio. – mire de reojo a Ariana.

–¿Es tu novio? – pregunta Colidio casi ahogándose con el Campari.

–¿Que? No, no le hagas caso a esta, el vino le hizo efecto. – negué rápidamente.

–¿Que te haces? Si te moris por el colapa, unas ganas que te pinte la cola tenés. – fulmine con la mirada a Oliver.

–Dejen de delirar. – hablé mientras rodaba los ojos.

El resto ríe ante mi cara, no le den alcohol a estos.

–Apuesto cincuenta lucas a qué Franco y está terminan juntos. – Oliver agarra un pedacito de salamin.

–¿Yo que? – bromea Mastantuono.

–Vos no, menor. – habla Ruberto.

Reímos y todos aceptan la "apuesta" de Oliver, mordí mi labio evitando una sonrisa, me arme un sanguchito de salamin y queso.

–¿Cómo se conocen con Colapinto? – pregunta Pezzela.

–Crecimos juntos, básicamente. – el asintió para que siga. – Es por la amistad de nuestros padres, nuestras mamás se embarazaron casi al mismo tiempo, de ahí somos amigos e inseparables.

–Y ahora son novios. – bromea Andrés haciendo que lo mire mal.

–Sigo sin entender de dónde sacaron que somos novios.– Andrés me abraza.

–Yo tampoco, un día Ariana jodió así y yo le seguí, de ahí quedó. – responde mientras revolvía mi pelo.

Suspire, odio que haga eso.

Seguimos hablando y divirtiéndonos, después de unas horas, decidí irme, ahí fue cuando todos me abrazaron.

–Son re dramáticos, voy a volver. – me reí.

–Obvio que vas a volver porque te vamos a buscar y te vamos a traer arrastrando. – habla Villagra.

Me despedí de mis amigos, volví a mi casa, estaba todo en silencio. Mire la hora y faltaban dos horas para que salga el vuelo, ahí fue cuando salí disparando a mi ex habitación.

Siempre | Franco Colapinto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora