Capitulo uno: Conociendo el oido

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Soy Liz Caruso una chica de 17 años, según todos la chica perfecta pero la realidad es que no lo soy. Mis padres son los típicos millonarios de la ciudad los señor y señora Caruso esos padres que se preocupan pero a la vez no. Siempre están ocupados ya sea de viaje o ocupados en el trabajo.

-Liz baja un momento necesitamos hablar -grita mi madre desde el primer piso era un poco raro ya que no le gustaba hacer ruido.

Baje las escaleras sin siquiera responderle, al llegar a la sala estaban mis padres junto a un hombre tendría al rededor de 27 años, tenía un traje muy elegante y estaba armado. Solo me quedé mirando

- Liz el será tu nuevo guardaespaldas ya que no queremos que te ocurra nada- mis ojos se abrieron de par en par al escuchar las palabras de mi padre .

- ¿¡Que!? -mis gritos hicieron que mi madre me mirará con disgusto era obvio no le gustaba para nada el ruido

Vi como el hombre se acercó a mi mirándome fijamente a los ojos, y si tengo que admitirlo era demasiado guapo.  Pero no me gustaba la idea de tener un guardaespaldas, menos que estuviera detrás de mi 24/7.

- Señorita Caruso me presento soy Liam, Liam Beltrán - Su voz era perfecta pero al escuchar como me había llamado ya no me interesa nada.

- Me llamo Liz no señorita Caruso -dije con disgusto haciendo que el soltará una pequeña carcajada.

Me cruce de brazos esperando a que mi madre o mi padre dijeran algo. A ellos le daba igual dejarme con ese hombre mientras no estuviera sola, en realidad no me molestaba la idea de tener un guardaespaldas, al contrario si no que no podría ir sola ni al baño.

- Bueno Liz, tu padre y yo tenemos un viaje de negocios. Recuerda Liam nada de fiesta, llegadas tarde y que tenga cuidado con los chicos -Mire a mi madre con desagrado, esa semana seria la fiesta de mi mejor amigo Saúl y yo quería ir, al pero sabía que sería en vano discutir con ella.

Ellos tomaron sus cosas y salieron mis ojos los siguieron hasta que salieron por la puerta, me daba igual. Al final siempre estaba sola no sería la excepción excepto x Liam, le dí una mirada de desagrado y subí aa mi habitación sin mirar atrás. 

Las horas pasaron y aunque no quería bajar ni verle la cara, tenía mucha hambre y sed. Soy un poco insoportable si pero no sé porque el no me caía bien, porque un chico tan guapo y que parece tener dinero ¿sería guardaespaldas?. No lo se pero tampoco me importaba mucho, y me daba un poco igual . Baje las escaleras mientras pensaba en eso

- ¿Tienes hambre? - escuche decir detrás de mi y esa voz era muy familiar y claro que si era Liam.

Mi mira se poso en el, estaba sentado mirando su celular en el sofá, era normal que estuviera haciendo eso?. No sabía si responderle o no, solo no quería causar problemas pero mi mal humor estuvo presente.

- ¿Que te importa eso a ti? -mis palabras fueron duras, por más que quería medirme no sabía como hacerlo.

El se acercó a mi, no sabía si sentir miedo o no. Sus ojos estaban fijos en los míos y de verdad no exagero daba algo de miedo.

- Deja de ser tan caprichosa y mimada ya estás muy grande para eso - sus ojos estaban fijos en los míos y al decir eso me enojé pero me mantuve en silencio. Pero no lo haría

- No soy caprichosa y mucho menos mimada. -el dejo salir una carcajada y se sentó nuevamente. ¿Acaso este hombre se estaba riendo de mi? Pues no sabía pero no sé iba a quedar así.

Estaba decidida hacerle la vida imposible, si aún que suene mal. Las siguientes horas fueron muy aburridas, el no decía nada y yo tampoco.... No iba a perder la poca dignidad que me quedaba, pero de algo si estaba segura el no me caía bien y yo tampoco le caía bien a el. Iban hacer días o quizás meses muy difíciles con el.

Yo no sabía porque lo odiaba ¿o si?, la verdad no sabía bien pero no me gustaba nada como actuaba. Digamos que su mal humor era pésimo y el mío igual, no sé si por eso lo odia tanto o por el simple echo de que me había llamado mimada y caprichosa. No me imaginaba con un chico así cuidando de mi todo el tiempo, no iba aguantar y no sabría quién se iba a cansar primero si el o yo, pero esta claro que el no se nota en su cara que a aguantado cosas peores su cara lo decía todo. Yo no era la primera chica a la que el había cuidado y de algo estaba segura no sería la última tampoco.

NOTA DE LA AUTORA: HOLA MIS AMORES ESPERO LES HAYA GUSTADO EL PRIMER CAPÍTULO ♥️✨ NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR ✨

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