Capitulo tres: Castigada de por vida

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Al día siguiente me levanté tarde como siempre, ya era una costumbre en mi, pero al contrario de los demás días tenía miedo a que Liam le hubiese contado a mis padres. Al bajar las escaleras ya el estaba allí de pie, como una estatua serio y al parecer sin sentimientos, solo hablaba cuando era necesario.

-Tenemos que habla - fueron sus palabras y mi piel se erizo - Voy a llamar a tus padres para contarle el incidente de ayer.

Lo mire fijamente a los ojos, le estaba suplicando con la mirada que no hiciera eso. Me acerque un poco y lo mire fijamente.

- Por favor no hagas eso - mi voz era suplicante obvio me metería en serios problemas - Me van a castigar de por vida si lo haces.

- Ok, señorita Caruso pero hay reglas - dijo mientras que se sentaba en el sofá - No hay salida, ni visitas y mucho menos internet.

Gracias, Liam pensé por un momento, pero al escuchar sus malditas reglas ya me daban ganas de golpearlo. Solo sonreí muy hipócritamente, no le diría nada no me iba a buscar más peleas por gusto. De algo estaba segura cada día lo odiaba más

En la noche estaba sentada en la sala mirando una película de terror, digo ¿que opción me quedaba? ningúna. Todas las luces estaban apagadas y la película de terror seguía daba un poco de miedo, pero podía aguantarlo. La película se llamaba "El exorcista" y si daba mucho miedo pero en fin.

Salte en mi asiento al ver la sombra de alguien a mi lado, me tranquilice al ver a Liam sentarse a mi lado. Lo ví reír, el muy sínico tenía el descaro de asustarme y luego sonreír, si que tenía la cara dura.

- No sabía que te gustaran ese tipo de películas -dijo mientras volvía a su actitud seria y distante - Puedo verla contigo?

- Pensé que me odiabas - dije con sarcasmo demasiado para mí gusto - No deberías estar durmiendo?

Le llegó un mensaje a su celular, se levantó y se dirigió a la cocina. Era muy extraño, que tendría que esconder mi guardaespaldas? Quizás era un asesino en serie y mis padres lo habían contratado, si sonaba ridículo hasta en mi cabeza pero bueno. Lo ví alejarse a su habitación yo ya no entendía a ese hombre, era demasiado misterioso.

Note que había dejado su billetera en la mesa de la sala, ¿que pasa si comienzo a joderle un poco la vida? Lo primero que se me ocurrió fue lanzarla al agua , pero eso no le dolería lo suficiente. Ví que tenía su tarjeta de crédito y supe que hacer enseguida, llamaría a una tienda y haría un montón de compras estúpidas a su nombre.

- Si buenas noches se a comunicado con la librería de Mikaela - contestaron de una manera muy amable - Desea hacer algún pedido?

Era mi momento gastaría el poco dinero de su tarjeta, no iba a detenerme hasta que tuviera una deuda. No sé si estaba mal, pero solo quería que el se fuera de mi casa y de mi vida, sin pensar en las consecuencias solo quería eso y nada más.

- Deseo comprar todos los libros nuevos de Wattpad que tenga disponible  - Si compraría la librería entera si era necesario - Ya deposite el dinero.

Al día siguiente todos mis libros ya estaban en mi habitación, el aún no se había dado cuenta y yo sabía actuar muy bien. Sentí pasos en la escuela y abrieron mi habitación, si la abrió sin pedir permiso, como si fuera su propia habitación. Me enojé mucho y solo pensé en gritar

- ¡¿Que diablos te pasa?! - le grite y me queje era obvio no lo quería ahí dentro.

- ¡Haz usado mi tarjeta! - se notaba mucho su enojo pero me daba igual era solo el comienzo - Dime qué haz comprado?

Me miró fijamente a los ojos y se acercó a mi, por momento me arrepentí de haber gastado su dinero en libros, pero luego recordé que valió la pena y me reí un poco. Me daba igual lo que dijera o pensará el me daba igual en específico.

-  Compré libros - una sonrisa se formó en mis labios y el se puso aun más serio.

- ¿Haz gastado más de 10 mil dólares en libros? -su mandíbula se apretó y me dijo con voz firme - Casi me dejas con una maldita deuda, eres demasiado mimada creeme

No sabía que había gastado tanto dinero en libros, pero bueno también había comprado lencería solo que no se lo diría . Decidí omitir ese pequeñito detalle, mejor que solo supiera lo de los libros y listo, de todos modos no era necesario decirle exactamente lo que había comprado ¿o si?

- No era mi intención dejarte en una deuda o quizás si - solté una carcajada al parecer eso hizo que el se molestará, pero como pude notar eso no le importo.

En todo el día yo no podía salir así que me la pasé leyendo los libros que compré, no me arrepentí para nada ya que estaban muy buenos y divertidos, no me importaba lo que el pensara, de todos modos me había quitado el internet así que aguantará un poco .

En la noche como siempre baje al primer piso tenía algo de hambre, ya era muy tarde por lo que supuse que Liam estaría dormido. Al llegar a la cocina me quedé congelada, allí estaba el no tenía camisa solo unos pantalones de pijama, tragué saliva no sabía si hablarle pero el tomo la iniciativa.

- ¿Despierta tan tarde? - preguntó mirándome desde el otro lado de la cocina.

Lo mire fijamente y asentí con la cabeza.

- Si, estaba leyendo mirando el tv - respondí de la manera más fría posible - ¿Ya pagaste tu deuda?

Solté una carcajada, recordándole todo el dinero que le gasté. Pude notar como se acercaba más a mi.

- ¿Te consideras muy graciosita? - no se porque pero estaba nerviosa supongo que era normal.

- Si quizás un poco - mire su abdomen por un momento no se porque lo hice pero me llamo la atención - No tienes ropa?.

El sonrió ante mi pregunta, digamos que si hasta mi me dió un poco de gracia o risa. Paso a mi lado y dijo en voz baja

- Prefiero andar cómodo ya que mi horario de trabajo termino - sonrió y con su mano me aparto a un lado para salir.

Este hombre era tan, tan no se la verdad no encuentro las palabras para describir lo. Siempre se iba y me dejaba sola a mi me daba igual pero era algo irritante, siempre hacia lo que le daba la gana y se suponía que el trabajaba para mi.

NOTA DE LA AUTORA: holi mis amores espero les esté gustando mucho porfa que no se les olvide votar  🥺✨

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