El tiempo y el acero

Una niñez encantadora

Cuando una persona esta al borde de la muerte, recuerda todo lo que hizo en su vida, recuerda qcada instante bueno y malo que tuvo; claro esta que este tambien es mi caso, no soy una excepcion, pero, hay algo que me diferencia, una lagrima que cae desde mi mejilla hasta mi menton, esa lagrima es de felicidad ya que se que estoy a punto de reunirme con mis queridisimos padres y los conocere por fin; solo los vi por fotos y me contaron la historia sobre ellos, y yo quiero contarselo a ustedes:
Mi padre se llama javier, y mi madre Mary, ellos dos se conocieron en el Colegio, Javier acababa de llegar tarde al primer dia de clases, y solo habia una mesa con asiento vacio, ese pequeño pupitre lo tendria que compartir con Mary, una pequeña niña que no gozaba de muchos amigos gracias a su timidez, Javier estaba en la misma situacion por lo que esa mesa fue un silencio total por todo un mes hasta que al final un dia de esos la maestra dejo a los niños para que dialoguen sobre un libro que todos habian leido, y entre palabra y palabra Mary y Javier se pasaron repentinamente a conocerse entre ellos ya que habian cambiado el tema de conversacion sin querer.
Asi es como Javier y Mary se volvieron los mejores amigos que el mundo podia conocer, se los veia caminar siempre juntos a todos lados, eran inseparables, jugaban y jugaban, se invitaban a pijamadas, conocian los secretos intimos de cada uno, lo mas importante es que el siempre estaba ahi en las buenas y en la malas para ella, como la vez en que ella derramos por accidente su jugo encima de un brabucon y este la persiguio todo el recreo y al final estaba detras de una pila de mochilas junto a Javier, y Charlie que era el brabucon se encontraba botando una a una las mochilas para llegar hasta ella, en un acto de valentia Javier miro a Mary y le dijo:
-Mary-mirandola mientras sonreia
-¿Que?-dijo asustada
-Te quiero!- dijo gritando
Entonces de un salto salio detras de las mochilas y lanzo un cuaderno a Charlie, este enfurecido persiguio a Javier, lo alcanzo y lo golpeo salvajemente.
Las siguientes 3 semanas que Javier tuvo que estar con yeso en su pierna Mary lo cuido, le traia la comida de la cafeteria, hacia sus deberes y se quedaba todo el dia con el.
El juego favorito entre Javier y Mary era el de los soldaditos, a Javier le encantaba los autos y se hacia comprar cochecitos, bicicletas y demas cosas donde el pudiera subirse junto a Mary, en cambio (aunque esto es extraño en una niña) a ella le gustaba las pistolitas que vendian y se hacia comprar los mas grandes y con estas cosas Javier y Mary se la pasaban jugando horas y horas en todas partes.
Un dia Javier se encontraba manejando muy rapido y choco contra una mesa la cual contenia un jarron caro, este al caer se quebro y Javier empezo a llorar porque sabria que lo reprenderian por eso. Mary al ver su llanto se conmovio e hizo lo que nadie nunca haria en tal situacion, se hecho la culpa y la reprendieron a ella. Despues de esto Javier en modo de recompenza le costeaba cada dia algo del kiosko y asi fue durante años.
Con el tiempo tenian mas aventuras, les gustaba caminar, pasear y el sueño de Mary era el de conocer la zotea de una iglesia por la cual estos dos pasaban cuando iban al colegio, y Javier hacia todo lo posible para que Mary cumpliera su sueño, pero le fue imposible hacerlo en ese tiempo.
Los dos niños iban creciendo tan inseparables como siempre, compartian los mismos gustos, se defendian el uno al otro, y esos niños que se conocieron a los siete años ya eran unos adolescentes de 16 años cada uno.