ᴄʜᴏᴏꜱᴇ ʟᴏᴠᴇ ♡! ||ʙʟʟᴋ

Flechazo Al Futbolista

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Sae estaba en Japón por un par de días, solo para renovar su pasaje y resolver algunos asuntos personales. Como jugador del Real Madrid, vivía en España y rara vez pasaba tanto tiempo en su país natal. Sin embargo, aquella visita inesperada lo había llevado a encontrarse con Anari, quien le había mencionado algo sobre un nuevo y ambicioso proyecto en el fútbol japonés. Sin esperar demasiado, aceptó la invitación para escuchar la presentación, pensando que quizás podría ser una fuente de inspiración para el futuro.

Desde el fondo de la sala, Sae miraba de lejos, sin mucho entusiasmo. Anari, junto a otros organizadores, hablaba sobre los avances del proyecto, los planes de entrenamiento y la incorporación de un equipo interdisciplinario de expertos. La pantalla se encendió, mostrando uno a uno los perfiles de quienes formaban parte del proyecto: entrenadores, psicólogos, preparadores físicos… y entonces, de repente, apareció ella.

Sae sintió que su atención, que había estado divagando, se centraba de golpe en la pantalla. Allí estaba ____, la enfermera del equipo, con una leve sonrisa en su foto y una mirada llena de calma. Algo en su expresión lo atrapó, como si esa serenidad y dedicación que se reflejaban en su rostro fueran magnéticas. Era como si la calidez que transmitía atravesara la pantalla y lo envolviera, haciéndolo olvidar por un momento el bullicio de la sala.

Anari continuaba explicando, pero Sae apenas podía escuchar lo que decía. Su mente estaba atrapada en la imagen de ____, en su papel crucial para el bienestar de los jugadores. Su profesionalismo, su compromiso… no podía apartar la vista de la pantalla, completamente embelesado.

Sin pensarlo dos veces, se giró hacia su manager, que estaba sentado a su lado, atento a la presentación.

—Cancela mi vuelo de vuelta a España —dijo Sae en voz baja pero firme.

Su manager lo miró, desconcertado. —¿Qué? Pero… tienes entrenamiento con el Real Madrid en dos días. No puedes simplemente…

—Solo hazlo —replicó Sae, sin apartar la vista de la pantalla—. Necesito quedarme aquí un poco más.

Su manager lo observó con incredulidad, pero el tono de Sae era claro; no estaba dispuesto a negociar. Algo en este proyecto, o mejor dicho, alguien, había despertado un interés profundo en él.

A medida que avanzaba la presentación, Sae seguía mirando la imagen de ____ en la pantalla. Sabía que quedarse en Japón podría complicar sus compromisos con el club, pero en ese momento no le importaba. Había algo en esta oportunidad, en esa persona, que sentía que no podía dejar pasar. Tal vez era una corazonada, tal vez era una locura… pero estaba decidido a averiguarlo.

La presentación continuaba, pero Sae estaba atrapado en sus pensamientos, concentrado en la imagen de ____ en la pantalla. Esa calidez y serenidad en su rostro seguían resonando en su mente, como si cada detalle lo invitara a acercarse más a descubrir quién era realmente esa persona. Sabía que una presentación superficial no sería suficiente para calmar la curiosidad que lo consumía.

Con la mirada aún clavada en la pantalla, se inclinó discretamente hacia su manager.

—Necesito que averigües más sobre ella —murmuró, bajando la voz para que nadie más lo escuchara—. Quiero saber quién es realmente y qué la trajo a este proyecto.

Su manager, todavía desconcertado por su petición de quedarse en Japón, levantó una ceja. —¿Estás seguro de esto, Sae? No podemos hacer esto de forma tan abierta. Recuerda que eres jugador del Real Madrid. Este tipo de cosas podría llamar la atención…

—Hazlo de manera discreta —insistió Sae, con una determinación que no dejaba lugar a dudas—. Solo consigue la información. Necesito saber por qué alguien como ella está aquí y qué hace exactamente en este equipo.