Sharpness ₊⊹ Yechan x Jaehan (YCJH)

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Recaudar dinero para ayudar a personas sin hogar era una tradición para Yechan. Se organizaba con sus amigos y su hermano para realizar diversas actividades con el fin de recaudar dinero para brindar comida y ropa a las personas sin hogar. Cada ocasión realizaban algo diferente. En ese caso, Hyuk había ofrecido el patio de su casa para realizar una rifa con una variedad de artículos. Conseguir los premios no fue un problema, los obtuvieron de donantes como familiares, vecinos, amigos y ellos mismos que proporcionaron cosas que eran útiles. Los premios no necesitaban ser sumamente costosos, todo era por una causa solidaria. 

Por lo general tomaban fotografías que publicaban en redes sociales para invitar a otras personas a unirse a la causa, pero en el último evento Hyuk y Kevin sugirieron que debían contratar a un fotógrafo profesional para obtener mejores fotos. Estaban seguros de que el amplio conocimiento de un fotógrafo en su área de dominio les daría excelentes resultados. Yechan lo consideró innecesario, no obstante, sus amigos mencionaron que ellos no sabían tomar buenas fotos y que era mejor que lo hiciera alguien experto en el tema. Accedió a su idea. Jamás imaginó que el fotógrafo para su recaudación de fondos, terminaría siendo el chico que lo hizo sentir diferente unos años atrás. 

Durante su educación secundaria, Yechan se enamoró perdidamente del estudiante de personalidad fuerte, apática y despreocupada, a quien no le importaba desagradarle a los demás.

Ambos cursaban el mismo grado, aunque pertenecían a un grupo diferente. Eso no le impidió mirar a Jaehan en cada oportunidad que tenía, indagar sobre qué le gustaba, pues sabía a la perfección lo que no le gustaba. 

Jaehan era muy transparente cuando existía una situación que le incomodaba o le enojaba. Nunca lo vio dudar en expresar lo que no le agradaba o con lo que no estaba de acuerdo. Eso le costó llevarse infinidad de regaños y reportes escolares, aún así, jamás lo vio retractarse, al contrario, siguió defendiendo su punto de vista. 

Siempre quiso acercarse a él, presentarse con la esperanza de que pudieran hacerse amigos debido a que Jaehan no tenía ningún amigo por su misma forma de ser; sin embargo, se quedó en una simple intención cuando se enteró de que se había transferido de escuela y todo se vino abajo. Sentarse en la misma mesa con él, hablarle, preguntarle qué le gustaba, fueron situaciones que ya no pudo llevar a cabo. Su corazón se hizo trizas. 

Yechan solía ser un chico bastante alegre, amable, bien portado, nunca cuestionaba ni iba en contra de las reglas, pero desde la noticia de Jaehan, se volvió frío e indiferente. Curiosamente adoptó la personalidad del chico que le gustaba. 

Podría parecer una tragedia, para Yechan no lo fue, no en su totalidad.

Él era alguien que dejaba que la opinión de otras personas le importara, basaba su vida en recibir la aprobación de los demás, quería agradarle a todo el mundo, evitaba recibir o hacer críticas para garantizar que lo aceptaran, abandonaba sus sueños cuando su entorno veía mal sus decisiones. No obstante, cuando Jaehan desapareció de su vida, dejó de prestar atención a lo que opinaban de él, ya no permitió dejarse aplastar, su necesidad de aprobación desapareció y sintió que se liberaba de cadenas imaginarias que había estado cargando en su corta vida. 

—¿Qué quieres que haga?

La voz de Jaehan lo sacó de estar soñando despierto, concentró su atención en el chico que vestía una sudadera en tonos azules y blancos, otra frase estaba escrita en una de las esquinas; sin embargo, no quiso leerla. 

—Toma todas las fotografías posibles hasta que se acabe el evento —expresó sin emoción alguna. 

Vio a Jaehan asentir y alejarse con la cámara entre sus manos, siguiendo sus rígidas indicaciones. Se dio la vuelta para atender sus propios asuntos y casi choca con el cuerpo de su hermano que siempre lo apoyaba en cada una de sus recaudaciones de dinero. Nunca recibió reclamos y sorpresivamente eso cambió.