☆「 Cα℘Ꭵʈʊʆꪮ 10 」♡

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「FlashBack de Red Rosenthal」

Estaba en el balcón del castillo, observando el paisaje infernal que se extendía hasta donde alcanzaba la vista. La lava se deslizaba como un río de fuego en la distancia, iluminando el horizonte con un resplandor ominoso, mientras que los fantasmas flotaban en el aire, llenando el ambiente de susurros inquietantes. A mi alrededor, los habitantes del Nether iban y venían, como sombras moviéndose en este mundo sin descanso. Vestía mi nueva ropa, hecha a medida para mí, con detalles que evocaban el poder del Nether. Una referencia clara a lo que soy y lo que represento.

Sabía que ser príncipe era mi destino, que estaba destinado a tomar mi lugar en el trono... "otra vez". Esta sensación de pertenencia, de que el trono me pertenecía, era como una llama en mi interior, ardiendo con más intensidad a cada segundo que pasaba en este reino. Sin embargo, no era solo el trono lo que reclamaba; era mi legado, mi propósito, lo que había venido a buscar aquí.

Perdido en mis pensamientos, no percibí la presencia de mi maestro y rey hasta que escuché su voz detrás de mí.

—Bienvenido de vuelta, príncipe —dijo Dark, con su tono solemne y tranquilo, casi como un recordatorio de la disciplina que requería mi posición. Sentí una chispa de emoción al oírlo, pero también un peso, una responsabilidad.

Solté una risa seca, sin apartar la vista de las tierras infernales que se extendían ante mí. —Mjmj... mi ardiente pasión debería encender cada rincón del Nether... —murmuré, más para mí mismo, dejando que mis palabras se perdieran en el aire.

Dark no tardó en responder, aunque su tono reflejaba una preocupación apenas contenida. —Sí, sí... pero has estado ausente por demasiado tiempo. La horda... ellos cuestionan tu humanidad, príncipe. No ven en ti la ferocidad necesaria para liderar al ejército. Hay retadores al trono esperándote en la arena, dispuestos a probar tu fuerza.

Sentí una chispa de orgullo y determinación arder en mi interior al escuchar esto. Retadores, desafíos... eran parte de lo que me había traído aquí. —Entonces aceptaré el desafío. Mis batallas en el Overworld son prueba suficiente de que no deben subestimarme. No tengo tiempo que perder, sé cómo...

Dark alzó la mano, interrumpiéndome con un gesto de autoridad. —No, príncipe. Aún no has absorbido la Nether Star. No apresures las cosas. Te entrenaré y te prepararé para la coronación... Dime una vez más, ¿sabes realmente quién eres? —Su voz era firme, pero su mirada mostraba algo más: la preocupación de un maestro que conocía los peligros de este reino mejor que nadie.

Lo miré directamente a los ojos, sintiendo el peso de su pregunta y del destino que se había trazado para mí. Luego volví la vista hacia el vasto y ardiente reino que se extendía ante nosotros, respirando profundamente y dejando que cada rincón de este lugar me recordara quién era y qué había venido a hacer aquí.

—Soy el príncipe perdido, el heredero al trono del Nether King... Enséñame los caminos de este reino de fuego —dije finalmente, con voz firme y decidida—. Después, déjame enfrentarme a los guerreros más feroces que tengas. Probaré mi valía ante la horda y reclamaré mi lugar como es debido.

En ese momento, acepté mi destino completamente, como una llama que no dejaría apagar hasta que demostrara que este era mi reino y que estaba listo para gobernarlo. Era consciente de los sacrificios que esto implicaba, de las batallas que aún tenía que enfrentar, y de los peligros que acechaban en cada rincón de este mundo. Pero mi misión estaba clara, y sabía que, pase lo que pase, cumpliría con el legado que se me había asignado, reclamando mi lugar como príncipe del Nether y enfrentando todo lo que fuera necesario para demostrar que soy digno de este trono.

☆「 ᗬᎥՊєɲᏟᎥ⋆ɲ ҒԻ丹ℊMєΠʈΔᗬ丹 」♡ {Alan Becker}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora