Bleach: Comenzando Como Vasto Lorde 2

Capítulo 234

Capítulo 234: La amenaza (I)

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original GloriousMilfHunter, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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"El maestro está dentro."

Nemu dijo eso después de llevar al dúo de Kazuya e Isane a la entrada de la instalación de investigación subterránea secreta de Mayuri.

{Mi más amado compañero, ¿cómo nos ocuparemos de este insecto Mayuri?} Nami habló, su voz destilaba desdén, no era fanática de Mayuri. {Sugiero que lo hagamos pasar por la doncella de hierro noventa y nueve veces. Luego le desollaremos la piel y lo crucificaremos en la puerta de su cuartel. Después de nueve días, le concederemos, digamos, una muerte muy misericordiosa.}

'¿Desde cuándo eres especialista en tortura?'

Nami dejó escapar un profundo suspiro. {Con mucho gusto aceptaré cualquier carga para proteger a mi compañero.}

'Bueno, déjame intentar manejar esto pacíficamente.'

Mayuri podía ser malvado, pero Kazuya tampoco era un santo. Kazuya tenía pocas razones para luchar contra el científico trastornado si este le entregaba voluntariamente al Shinigami Hollowficado. De lo contrario, podría tener que recurrir a otros medios que no lo metieran en problemas con el Gotei 13.

{Mayuri no escucha razones... Tsubasa tiene algo que decir.}

[Maestro, es importante protegerse a sí mismo y a los demás, pero no es posible permanecer siempre a la defensiva. Por lo tanto, debemos tomar medidas para eliminar las amenazas futuras antes de que se vuelvan demasiado problemáticas.]

Asintiendo ante el atento consejo de Tsubasa, se volvió hacia Isane. "Déjame encargarme de esto solo".

Isane negó con la cabeza antes de revelar una mirada decidida. "Quiero ayudar..."

"Esperaba esa respuesta de mi testaruda Vice Capitán".

"Todo el mundo sigue diciendo lo mismo", se quejó Isane, frunciendo el ceño con preocupación. "No soy terca. Sólo soy... leal a mis deberes."

Su sonrisa se ensanchó ante su protesta casi infantil. "Hablemos de ello cuando terminemos aquí".

Al cruzar la puerta, percibieron de inmediato un cambio extraño en el ambiente del Reiryoku. La atmósfera y el equipamiento de la cámara parecían extremadamente futuristas, especialmente teniendo en cuenta la época de 1950.

"Oye, este lugar es increíble. Pero no puedo decir lo mismo de tu cara. Me darás pesadillas durante semanas".

El científico inclinó la cabeza en un ángulo poco natural, sus ojos dorados analizando intensamente a Kazuya. "Tu voz, ¿cómo funciona? Tu Zanpakutō está envainada, por lo que no sale de ahí. Tampoco estás usando ningún implante artificial. ¡Ah, interesante! ¡Nunca me había encontrado con una habilidad como esta!"

Irónicamente, Mayuri ya había presenciado, o más bien escuchado, la voz de Kazuya, pero ese día no había mostrado ningún interés.

Sacudiendo la cabeza, Kazuya dijo: "Es una habilidad interesante sin necesidad de práctica, bueno, fuera del uso de mujeres encantadoras".

"No comprendes el potencial de tu habilidad. Con tu habilidad, puedo persuadir a cualquiera para que se convierta voluntariamente en mi sujeto de investigación. Podría ser capaz de mejorar sus efectos para que funcionen en seres no vivos. ¡Piensa en controlar el mismísimo Reishi con solo la voz!"

Mayuri se entusiasmó más cuanto más profundizaba en el potencial máximo de la habilidad innata de Kazuya.

"¡Capitán Kurotsuchi!", intervino Isane, desestimando la emoción de Mayuri sin pensarlo dos veces. "Nuestro propósito de estar aquí es obtener la custodia del Shinigami Hollowficado. Por favor, permítanos..."

"¡Silencio, mujer! Has invadido el 12° escuadrón y has hecho daño a mi personal. ¿Sabes lo que eso significa eso?", Mayuri levantó lentamente la barbilla y esbozó una sonrisa malvada. "Significa que puedo deteneros legalmente y convertiros en sujetos de mi investigación."

"Eres-"

"Está bien, Kazuya." Isane puso una mano sobre su hombro con una sonrisa forzada antes de mirar a Mayuri. "Capitán Kurotsuchi, yo... seré su sujeto de investigación con la condición de que libere a esos Shinigami."

Hacía mucho que había aceptado las consecuencias que tendrían por sus audaces acciones. Incluso a un capitán se le prohibía estrictamente poner un dedo en el asiento más bajo de otra división, pero habían asaltado el cuartel y habían dejado inconscientes a casi todos los miembros del 12.° escuadrón. Despojarlos de sus puestos y encarcelarlos sería el castigo más indulgente.

Pero para salvar vidas inocentes y expiar sus errores, Isane estaba dispuesta a ofrecerse como sujeto de pruebas de Mayuri.

"Lamentablemente, no tengo ningún interés en ti", dijo Mayuri con desdén y miró a Kazuya. "¿Qué pasa con eso, mocoso? ¿Estás dispuesto a convertirte en mi sujeto de investigación? ¡Te daré un trato especial de primera clase!"

Mayuri estaba siendo irracional, pero así era él. Su escuadrón no era más que peones desechables para él, pero el acto de interrumpir su valiosa investigación encendió su furia.

Lo que ansiaba era venganza, y ¿qué venganza más dulce podría haber que convertir al perpetrador en un sujeto de prueba extraordinario?

Kazuya se cruzó de brazos y pareció escéptico. "Tengo la corazonada de que tu trato especial sólo es bueno para locos como tú".

Mayuri se frotó las manos, con una evidente ansiedad en su rostro sonriente. "Solo te drogaré nueve veces al día. Y solo cinco horas de operaciones con máquinas al día. Estarás bien alimentado en una habitación agradable y te daré ropa para vestir. ¡Ni siquiera intentaré realizarte operaciones que pongan en peligro tu vida!"

Esas eran las condiciones más generosas que Mayuri había ofrecido hasta el día de hoy. Sólo una mujer podía esperar recibir algo mejor, pues sus gritos de agonía nunca dejaban de excitarlo.

Pero Kazuya simplemente se rió ante la oferta de Mayuri. "Te daré un trato aún mejor. Entrégame el Shinigami Hollowficado y te dejaré ir sin azotes. Un trato fenomenal, ¿verdad?"

Mayuri estalló en una risa maniática. "Donde la negociación fracasa, prevalece la violencia... Yo tampoco tengo por qué comprometerme a hacer ese esfuerzo. Informaré de tus crímenes a las autoridades y dejaré que te castiguen. El último Shinigami que puso sus manos sobre sus camaradas fue encarcelado, su Zanpakutō confiscada. Ambos sufrirán el mismo destino".

Mayuri sabía que necesitaba semanas de preparación para tener alguna esperanza de someter a un hombre del calibre de Kazuya, pero prácticamente le habían dado la influencia para doblegarlos a sus caprichos.

Isane no pudo evitar temblar al imaginar a Kazuya en un futuro así. "¡No, no puedes! Fui yo quien lo trajo aquí. Si quieres informar..."

Kazuya pellizcó suavemente las mejillas de Isane, salvándola de caer aún más en la desesperación. "Ten fe en mí. No dejaré que nada nos pase a ninguno de los dos".

Kazuya había desafiado sus constantes súplicas de evitar la violencia, solo porque se enfrentaba a Mayuri Kurotsuchi. Kazuya comprendía la mente depravada de Mayuri y exactamente qué botones debía pulsar para que Mayuri bailara en su palma.

Sin saber lo que pensaba Kazuya, Mayuri se rió. "Tengo pruebas físicas de tus crímenes en forma de imágenes de vigilancia. Por más fuerte que seas, no puedes escabullirte de esta situación. Acepta mis condiciones y sobrevivirás".

La confianza en sí mismo de Mayuri hizo que sus creencias fueran obvias: estaba seguro de su victoria, de que tenía a Kazuya firmemente en su control.