ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 3

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Yacía la noche y Sunoo estaba en su habitación, recostado en su cama y mirando videos en su celular, no tenía ninguna notificación nueva, la pantalla solo reproducía el video.

Esto es aburrido..》pensó. Dejó su celular en la mesita de noche, se acurrucó entre sus sábanas esponjosas con diseño de gatos jugando. Ahora que lo pensaba mejor.. tuvo suerte de tener amigos, como; Sunghoon, Jungwon, Ni-Ki, Heesung, Jake y Jay que lo apoyaran, desde el primer día queo esos siete chicos se conocieran gracias a un pedazo de pan que al final cayó en manos de Sunoo, desde aquel día supo que había conocido la amistad imperfecta que llevaba flores alrededor de la palabra, incluso lo imperfecto era bello.

Si, era cierto. Cada uno tenía diferente personalidad pero se entretenían y divertían. Después de todo, no es necesario entender para disfrutar.

Tomo el celular en manos y le escribió un mensaje a Sunghoon, que si podía salir con el ahora pero este se negó diciendo que no tenia tiempo para salir y estaba ocupado hablando con algunas personas.

— Hoon, eres un bobo. —Suspiró.

Apago su celular y hundió su rostro en la almohada. Sonó el tono de llamada en el celular, era Jungwon.

Hola, Sunoo!'

                                      'Jungwon, hola.'

Estaba contento de que su amigo lo llamara, se había encontrado en la soledad por unos momentos y su amigo lo llamó, el sería su salvación.

'Salgamos por pollo frito, me encuentro con Ni-Ki.'

                                 'Suena bien, ya voy.'

'Bien, no tardes.' Colgó.

Se coloco un abrigo negro con blanco que llevaba la silueta de hello kitty como estampado. Se vio en el espejo una vez más y salió directo afuera.

— ¿A donde vas? Ya son las 8 de la noche.

— ¡Ya vuelvo! —Cerró la puerta. Bajo las escaleras y se encontró con sus amigos.

Jungwon le dio un ligero abrazo y Ni-Ki lo saludo con una simple sonrisa.

— Llamé a Sunghoon y no me
contesta. —Habló con preocupación

— Ah, me dijo que tenia visitas, debe estar ocupado. —Sus dedos recorrían las paredes de las calles, sus dedos iban de arriba y abajo, recorriendo. 

—  Hm, espero eso sea.. —Murmuró

Llegaron al restaurante y tomaron asiento en una mesa libre. El lugar era bonito, había cuadros alrededor y las luces eran cálidas al igual que la temperatura. Jungwon se removió en su asiento con una sonrisa un poco nerviosa.

— Oye, Ni-Ki.

— Si?

— Me olvide el dinero en la
casa.. —Desvío la mirada.

— ¡Jungwon! —Frunció el ceño, deseaba asesinarlo con sus propias manos.

— ¡Lo siento! Me distraje hablando con Jay y yo.. —Fue interrumpido por la tensa mirada del contrario mientras que Sunoo solo se reía.

— Ya déjalo asi. —Rodeó los ojos

Dejaron de lado el tema. Se centraron en la deliciosa comida que estaba frente a ellos, Sunoo estaba distraído dando vueltas a un vaso vacío que se encontraba en la mesa.

— Sunoo —Llamó Ni-Ki, no recibió recibió por el otro y volvió a repetir su nombre.

— Si? —Reaccionó

— Pide todo el pollo que quieras, yo pagaré. —Sonrío

— A mi también? —Preguntó Jungwon con una sonrisa, se aferro al brazo del rubio con una sonrisa un tanto exagerada para conseguir una respuesta positiva.

— Si, lamentablemente... —Murmuró

— ¡Gracias! —Se aparto soltando un suspiro de alivio. Miro confundido a Sunoo, quien se encontraba con la mirada baja.— Sunnie, estás bien? No veo que comas nada hasta ahora, acaso no te gusta? —Habló preocupado.

— Lo siento, pero saben que debo cuidar mi peso —Exclamó. No los miraba, solo mantenía los brazos cruzados encima de la mesa.

— Yo te veo bien.

— Concuerdo, cuál es el problema?

— Mi peso, eh estado subiendo mucho, ese es el problema —Suspiró— nadie quiere a las personas feas.

Los dos chicos lo miraron confundidos, no entendían por que decía eso si Sunoo era bello. ¿Cómo las inseguridades pueden llegar a la altura de personas hermosas?

Sunoo noto la mirada de sus amigos y se sintió incómodo, tal vez lo veían como un "bicho raro" pero le preocupaba tanto verse bien que descuidaba su salud.

Nadie se queda al lado de las personas opacadas por los demás.

Después de todo, el consumía pastillas para bajar de peso, vomitaba seguido, comía hielo para aguantar el hambre, solía colocar una cinta alrededor de su cintura, supuestamente para esconder la grasa corporal, lo cual le causo marcas. Se miraba al espejo muy seguido, tan solo deseaba ser como esos chicos de las revistas que tenia en sus cajones. Solo quería ser perfecto al reflejarse en la mirada de los demás.

— Sunoo, come algo..

— Bien.. —Agarró un pedazo de pollo y le dio un mordisco, estaba delicioso pero la culpa se fue sintiendo mientras comía.

Se supone que no comería nada y ahí se encontraba, debería darse vergüenza a sí mismo por comer sin control alguno (a pesar de comer poco ya sentía que comía sin límites).

— Sunshine, te ves bien con ese
Sueter. —Habló timidamente.

— Gracias, Ni-Ki.

— Oye Nikita, tu a mi nunca me das cumplidos.

— Que te los de Jay —Rodeó los ojos

— Ya me dio —Sonrío con travesura— y también los cumplidos.

—¡Jungwon, cochino! —Le tiró un papel

— Es broma —Se cubrió

Sunoo ni los presto atención, dejo su plato a un lado y se fue al baño a lavarse el rostro. Al mirarse al espejo noto sus cachetes, sentía que lo hacía ver gordo y cuando vio a otro chico entrar por la puerta se comparo con el, deseaba no ser un cachetes y tener el rostro más definido. Siempre buscaba algo para juzgarse a sí mismo.

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⏰ Última actualización: 6 days ago ⏰

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𝘗𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳 𝘢𝘮𝘰𝘳, ú𝘭𝘵𝘪𝘮𝘰 𝘢𝘥𝘪ó𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora